Protestas de África, América Latina y el Caribe

Los representantes de América Latina y el Caribe, así como los delegados de África, emitieron comunicados en protesta por la prepotencia y falta de transparencia de la Conferencia Ministerial de la OMC en Seattle.

La noche del 2 de diciembre se emitieron dos comunicados, uno de los miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) pertenecientes a la región de América Latina y el Caribe, y otro de los representantes de la región africana. En ellos expresaron su protesta por las tácticas utilizadas por el país anfitrión, denunciaron la falta total de transparencia de los procesos de la reunión ministerial y amenazaron con negar su consenso para un resultado final.

Las protestas se hicieron oír un día particularmente frenético en materia de presiones y maniobras furtivas por parte de la representante comercial de Estados Unidos y presidenta de la Conferencia Ministerial, Charlene Brashefsky, y del director general de la OMC, Mike Moore, quien debe su puesto a Estados Unidos. Fueron momentos que hacían recordar los peores días del antiguo GATT.

Los presidentes de los grupos de trabajo intentaron presentar sus propias versiones de las discusiones en el Comité del Conjunto del 2 de diciembre. El resultado fue un estallido de gritos, protestas y quejas por falta de transparencia.

Barshefsky hizo gala de modales prepotentes e imperiales y reiteró antiguas bromas sobre abogados comerciales y ministros de comercio, a los que se les pagaría por el número de corchetes que ponen en los textos. Por su parte, Moore intentaba defender a Barshefsky, pero no hizo más que provocar una estallido de furia y abucheos de los participantes, como si las protestas callejeras hubieran entrado a la reunión, declaró posteriormente un participante del Comité del Conjunto.

Impávidos, Moore y su Secretaría procedieron conforme al guión, organizando más consultas e incluyendo más temas no aceptados en el Comité del Conjunto -tales como un grupo de trabajo informal sobre normas laborales-, mientras que en una conferencia de prensa Barshefsky afirmó su derecho e intención de organizar más reuniones de "sala verde" para concluir un texto que sirviera de Declaración Ministerial.

La declaración de los ministros del Grupo de Latinoamérica y el Caribe expresaba:

1. Al país anfitrión, su profunda sorpresa y consecuente malestar por la organización y falta de interés en proporcionar a los altos dignatarios y delegados que asisten a esta Conferencia Ministerial, condiciones de seguridad mínimas, y por permitir, en algunos casos, agresiones físicas y verbales contra sus distinguidos huéspedes.

2. A las autoridades de la Conferencia y a la oficina del director general de la OMC, su expreso desacuerdo por la forma en que se realizan las negociaciones en la Conferencia Ministerial, una forma que demuestra un curso de acción paralelo entre un discurso orientado a la transparencia y participación por los delegados, y un proceso de participación limitada y reservada por parte de algunos miembros que intentan definir el alcance y la extensión de la futura ronda de negociaciones, que todos los países miembros deberán adoptar. Nos preocupan especialmente las intenciones expresas de elaborar un texto ministerial a cualquier costo, incluso la modificación de procedimientos destinados a asegurar la participación y el consenso.

3. A todos los miembros de la OMC, su firme convicción de que, en la medida en que no existan condiciones de transparencia, apertura y participación que permitan resultados adecuadamente equilibrados con respecto a los intereses de todos los miembros, no nos uniremos al consenso requerido para cumplir los objetivos de esta Conferencia Ministerial.

En una declaración aparte, los ministros de Comercio de los estados miembros de la Organización de Unidad Africana/Comunidad Económica Africana, expresaron:

"Deseamos manifestar nuestra decepción y desacuerdo con la forma en que se están llevando a cabo las negociaciones en esta Tercera Conferencia Ministerial.

Hay total falta de transparencia en los procedimientos y los países africanos están siendo marginados y en general excluidos en temas de importancia vital para nuestros pueblos y su futuro. Nos preocupan especialmente las intenciones expresas de elaborar un texto ministerial a cualquier costo, incluso a costa de sacrificar los procedimientos destinados a asegurar la participación y el consenso.

Rechazamos el enfoque que se está empleando y debemos señalar que bajo las actuales circunstancias, no podremos sumarnos al consenso necesario para cumplir con los objetivos de la Conferencia Ministerial. Por lo tanto esperamos que se atiendan adecuadamente nuestras inquietudes, tal como lo expresaron consistentemente los países africanos, en declaraciones separadas.

Por lo tanto, exhortamos a la presidenta de la conferencia que aborde los intereses expresados por varios miembros para asegurar que logremos el consenso exigidos para cumplir con los objetivos de la conferencia Ministerial".