La inversión extranjera directa (IED) no siempre
contribuye positivamente al desarrollo de un país, ya
que puede desplazar a los productores nacionales o
apropiarse de sus oportunidades de inversión. Esa fue la
conclusión a la que llegaron dos economistas
latinoamericanos en un estudio publicado por la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y
Desarrollo (UNCTAD), en su serie Documentos de
Discusión. |