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OMC "No más Moore", dicen grupos de la sociedad civil El director general de la OMC, Mike Moore, es la persona menos apta para ejercer como presidente del Comité de Negociaciones Comerciales, que supervisará las negociaciones lanzadas en la Conferencia Ministerial de Doha, según la presente declaración de organizaciones de la sociedad civil. Con posterioridad a la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Doha, un acontecimiento inminente es la creación de un Comité de Negociaciones Comerciales (CNC) y el nombramiento de su presidente. El CNC (creado en Doha a través de un proceso de manipulaciones y antidemocrático) será un poderoso organismos que supervisará y coordinará las negociaciones y otras discusiones decididas en Doha. Su presidente tendrá una influencia enorme en las negociaciones. Según fuentes de Ginebra y de varias capitales, algunos gobiernos pretenden nominar al director general de la OMC, Mike Moore, como presidente del CNC. Las organizaciones de la sociedad civil que suscribimos esta declaración, nos oponemos enérgicamente a esa posibilidad. En primer lugar, como director general, Moore no debería participar en negociaciones que quedarían dentro del dominio de los estados miembros. La Secretaría de la OMC debería ser neutral en negociaciones que ciertamente son controvertidas en varias áreas; su director general no debería dirigir las negociaciones, especialmente en una organización supuestamente dirigida por los miembros. En segundo lugar, el cargo de Moore como director general expira en agosto/setiembre de 2002, conforme a la controvertida lucha de 1999 por dicho cargo, en la cual se acordó que Supachai Panitchpakdi de Tailandia lo sucederá luego de tres años de un término normal de seis. Si Moore es nombrado presidente del CNC y permanece en el cargo más allá de su plazo como director general, provocaría una situación muy preocupante en la que Moore seguiría teniendo la poderosa posición de presidente del CNC y su sucesor como director general carecería de autoridad, incluso para atender las negociaciones. En tercer lugar, y lo más importante, Moore tiene el antecedente de ser extremadamente parcial y manipulador en su desempeño como director general de la OMC y esto lo descalifica para ser candidato a presidente del CNC. En lugar de desempeñar el papel de funcionario civil internacional que debe ser y parecer neutral en temas sustanciales y en procesos de negociaciones y toma de decisiones, Moore ha demostrado ser muy parcial en beneficio de un conjunto de países (que incluye a los grandes países desarrollados) a expensas de varios otros países (incluido un gran número de países en desarrollo), especialmente en la reciente Conferencia de Doha y en los varios meses de preparación a la misma. En particular, Moore ha estado haciendo una intensa campaña a favor de una nueva ronda con negociaciones en temas nuevos tales como inversión y competencia, siendo que una mayoría de países en desarrollo han estado en contra de ella. En los meses previos a Doha y durante Doha, Moore fue el eje de un vergonzoso proceso de manipulación, no transparencia y presiones. Esas lamentables tácticas incluyeron el rechazo a incluir las opiniones de varios países en desarrollo en sucesivos textos de la Declaración Ministerial (dando como resultado textos cada vez más parciales) y la realización de reuniones "exclusivas" de "sala Verde" (a la cual eran invitados sólo unos pocos países). Por esta conducta, Moore ha granjeado mala reputación y vergüenza a la Secretaría de la OMC, que ha quedado como un organismo discriminatorio, parcial y antidemocrático que promueve los intereses de los países ricos en contra de los intereses de los países en desarrollo. Por lo tanto, exhortamos a todos los estados miembros de la OMC a rechazar enérgicamente cualquier propuesta de nombrar a Moore como presidente del CNC. Por el contrario, su conducta debería ser censurada y debería instruírsele a que no continúe con ese comportamiento parcial en lo que queda del periodo de su cargo. |