Propiedad intelectual | |
ONGs exhortan a India a rechazar la UPOV Varias ONG internacionales están aconsejando a India que no acceda al régimen UPOV (Unión Internacional para la Protección de Nuevas Variedades Vegetales) de protección de los derechos de propiedad intelectual sobre las variedades vegetales. De lo contrario, las empresas multinacionales asumirán el control sobre el abastecimiento de semillas en detrimento de los agricultores nacionales. Por Kanaga Raja Varios grupos de la sociedad civil internacional han exhortado al gobierno de India que marque camino en la resistencia de los países en desarrollo a la presión para unirse a la Unión Internacional para la Protección de Nuevas Variedades Vegetales (UPOV), que es parte de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y su paquete de acuerdos de propiedad intelectual. Las ONG han acusado a la UPOV y la OMPI de ignorar los intereses de los países en desarrollo o los intereses públicos y promover los intereses empresariales. Algunas de ellas señalan que la Comisión sobre Derechos de Propiedad Intelectual independiente y nombrada por el Reino Unido, ha sido muy crítica no sólo de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y su Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (TRIPS), sino también de la OMPI y su gran cantidad de acuerdos y esfuerzos por utilizar dicha organización a fin de armonizar normas y disposiciones (de Estados Unidos y Europa) en todos lados. El 17 de octubre, en una rueda de prensa, tres importantes ONG –Action Aid, Consumers International y Gene Campaign- sumaron esfuerzos para exhortar a India, que tiene la única legislación del mundo que garantiza los derechos de los agricultores, a no integrar la UPOV pues con ello arriesgaría perder la amplia protección a los agricultores vigente. Diez pasos adelante, cien pasos atrás Según Suman Sahai, de Gene Campaign, una ONG india que dijo haber ayudado en el proceso de elaboración de la legislación de ese país, los tres grupos están alarmados por la decisión de la India de sumarse a la UPOV. Durante siete a ocho años y con la participación activa de la sociedad civil, India estuvo elaborando una legislación amplia sobre los derechos de los agricultores, que no está en línea con la UPOV. La legislación india que entró en vigor en setiembre de 2001 observaba la OMC con respecto a los derechos de los fitomejoradores. Sahai dijo que la legislación india es la única del mundo que estipula derechos de los agricultores amplios que incluyen los derechos de los agricultores sobre las semillas, así como la protección contra semillas malas entregadas por los mejoradores y el derecho a compensación. Los agricultores también estaban protegidos de la llamada tecnología de la "semilla Terminator". No obstante, Sahai no logró explicarse por qué India, después de dedicar siete u ocho años a elabor una protección amplia para los agricultores, ha decidido integrar la UPOV. Dijo que, lamentablemente, India ha sucumbido a la presión, y agregó que su país daba "10 pasos adelante pero 100 pasos atrás". En el marco de la UPOV, que originalmente fue establecido por la industria semillera, no hay formulaciones para los derechos de los agricultores. Si India integra la UPOV, tendría que abandonar su legislación nacional existente y obedecer las disposiciones de la UPOV. Sahai dijo: "Estamos en una coyuntura extraña en la que India se pasa siete u ocho años elaborando una legislación amplia (...) pero en una decisión muy peculiar, ha decidido integrar la UPOV". Sahai manifestó que Gene Campaign ha presentado una petición ante un tribunal de India cuestionando a la UPOV y procura una intimación que asegure que no se exija a los agricultores que renuncien a ninguno de los derechos que ya se les había garantizado. La UPOV se reunió el 21 de octubre, fecha en la que se discutió el caso de India. En esa reunión, el Consejo de la UPOV decidió que el gobierno de India aclarara más acerca de la legislación del país sobre los derechos de los agricultores. Según Sahai, el gobierno de India no podía adoptar una decisión sobre la UPOV hasta que el tribunal indio decidiera el caso, de lo contrario equivaldría a despreciar a la corte. Sahai señaló que la explicación oficial de India para su decisión de integrar la UPOV era que así quedarían protegidos los derechos de los fitomejoradores de India a las variedades desarrolladas en ese país. Actualmente, los fitomejoradores de India, principalmente organizaciones de investigación pública, han desarrollado caña de azúcar, especias y algunas variedades de trigo. Sahai señaló, no obstante, que esta explicación resultaba bastante curiosa en la medida que los países de África, por ejemplo, donde podrían utilizarse las variedades indias, no son miembros de la UPOV. Los derechos de los fitomejoradores sólo pueden ser protegidos en un país que es firmante de la UPOV. La alternativa india Sahai aventuró la opinión de que la UPOV ha estado muy interesada en sumar a India ya que sería el primer país en desarrollo asiático en integrar la UPOV. Además, la UPOV ha estado dispuesta a hacer una excepción para que India se integre a la UPOV 1978, mientras que a otros países que acceden por primera vez se les pide que se integren a la UPOV 1991. Los tres grupos creen que la razón de que la UPOV haya cedido para dar lugar a India es que no puede permitir que quede fuera del sistema porque una vez fuera, se convierte en el foco de una alternativa. Rajeswari Kanniah, de la oficina de Asia Pacífico de Consumers International, también dijo que India es el primer país en desarrollo asiático en entrar a la UPOV. La integración de India podría tener un "efecto dominó" en otros nueve países en desarrollo asiáticos que actualmente están en consultas con la UPOV acerca de sus legislaciones nacionales. "Si India claudica, los otros nueve países podrían hacer lo mismo", advirtió. Los nueve países son Indonesia, Malasia, Pakistán, Filipinas, Sri Lanka y Vietnam, más Bangladesh, Camboya y Vietnam, que están presionados a integrar la UPOV, a través de tratados bilaterales. Algunos de esos países ya han elaborado una buena legislación sui generis y de sucumbir, sus avances podrían desbaratarse, señaló Kanniah. En 1999, la Unión Europea firmó un acuerdo con Bangladesh por el cual este país debía adoptar un acuerdo al estilo UPOV. El gobierno de Estados Unidos recientemente firmó un acuerdo con Vietnam, en el que este país acordó adoptar la UPOV. Kanniah también se refirió a un informe reciente de la Comisión Independiente sobre Derechos de Propiedad Intelectual, que concluyó que las patentes o las disposiciones sobre TRIPS no eran compatibles con los países en desarrollo y que esos países deberían presentar sus propias leyes sui generis para la protección de variedades vegetales. "Si India integrara la UPOV, podría significar el desastre para millones de los agricultores más pobres del país. India tiene la oportunidad de actuar como pionera para otros países en desarrollo que también están siendo forzados a integrar la UPOV, declaró Sahai, quien exhortó a India a resistir la presión de adoptar una legislación internacional perjudicial que pasaría el control sobre la producción y abastecimiento de semillas de los agricultores a las compañías transnacionales. "La prioridad de India debe ser la de asegurar la independencia de sus comunidades agrícolas, de manera que puedan continuar abasteciendo de alimentos accesibles para todos y ganarse la vida con ello", manifestó Ruchi Tripathi, encargado de campañas sobre derechos alimentarios para ActionAid del Reino Unido. Tripathi también señaló las diversas presiones que sufren los países para integrarse a la UPOV. Citó el caso de la Organización de la Unidad Africana, que tenía su propio modelo legislativo. Según Tripathi, cuando la Organización de la Unidad Africana presentó a la OMPI su opinión sobre la ley, se le dijo que su modelo de ley no era compatible con el Acuerdo sobre TRIPS. También se quejó de que cuando los países abordan la OMPI, presidida por Kamil Idris, acerca de los temas OMPI-TRIPS sobre sistemas sui generis y derechos de los fitomejoradores, la OMPI los remite a la UPOV, que a su vez les da un asesoramiento equivocado y dice que un sistema sui generis debe ser de la UPOV. Si India se hace miembro de la UPOV, eso podría tener un gran impacto en un país en el que cerca del 70 por ciento de la población depende de la agricultura para ganarse la vida. India es el único país del mundo que concede a los derechos de los agricultores el mismo reconocimiento que el de los fitomejoradores. Muchos países en desarrollo temen que las patentes sobre recursos genéticos para alimentación y agricultura tienen el potencial de aumentar el costo de la semilla y los insumos agrícolas, tornándolos inaccesibles para los pequeños agricultores de los países en desarrollo. Seis transnacionales controlan alrededor del 70 por ciento de las patentes sobre cultivos alimenticios básicos. Por eso, si las semillas y los insumos agrícolas caen en manos de empresas privadas, habrá menos incentivo para la investigación agrícola. Esto podría tener consecuencias para los derechos de los agricultores a guardar, usar, intercambiar y vender semillas. Por estas razones, la mayoría de los países en desarrollo no quieren protección de patentes para nuevas variedades vegetales y por el contrario están investigando cómo desarrollar y aplicar la legislación sobre derechos de los fitomejoradores, o un sistema sui generis, conforme al Art. 27.3b del Acuerdo sobre los TRIPS. El Acuerdo que no permitiría la incorporación de derechos de los agricultores a una legislación de protección de variedades vegetales sui generis, reduce el acceso a la semilla y los recursos genéticos, encarece las semillas para los pequeños agricultores, reduce las variedades vegetales disponibles para el cultivo, favorece la agricultura industrializada a gran escala por encima de la agricultura de subsistencia a pequeña escala, permite que grandes transnacionales monopolicen la industria semillera; y descuenta la contribución de los agricultores en el mejoramiento y preservación de las variedades vegetales a lo largo de generaciones. Las tres organizaciones sugieren que existen alternativas a la UPOV y citan la ley modelo formulada por la Organización de la Unidad Africana y el Convenio sobre Agricultores y Mejoradores, de Gene Campaign. En cuanto a la legislación nacional, los grupos dicen que la Ley de Protección de las variedades vegetales y los Derechos de los Agricultores, 2001, podría servir como modelo para los países en desarrollo (SUNS) |