Los multimillonarios latinoamericanos

Veintidós latinoamericanos son multimillonarios, con fortunas de más de mil millones de dólares. Esas personas están presentes en seis países y totalizan un patrimonio de más de 47.000 millones de dólares.

Por Eduardo Gudynas y Paola Visca

América Latina es una de la regiones más desiguales del planeta: en sus calles se encuentran algunas de las personas más ricas del mundo, junto a millones que viven en condiciones de pobreza. Esta situación se sigue manteniendo, ya que a pesar de variados impactos económicos, de todas maneras al menos 22 latinoamericanos poseen fortunas personales de más de mil millones de dólares.

En la última lista de los individuos más ricos del mundo publicada por la revista Forbes aparecen 476 personas con fortunas personales o familiares de más de mil millones de dólares, la mayor parte de los cuales provienen de Estados Unidos. El patrimonio total de esas personas alcanza los 1,4 billones de dólares, lo que equivale al producto bruto de un país industrializado como Gran Bretaña. Entre ellos, esos 18 latinoamericanos suman más de 41.000 millones de dólares.

La recesión económica mundial, y en particular la reducción de la "burbuja" financiera de los negocios del mundo electrónico, afectó a muchos multimillonarios. Casi la mitad de ellos sufrió una reducción en sus fortunas personas; la disminución acumulada fue de 141.000 millones de dólares (en promedio se observa una caída en el 10 por ciento de las fortunas personales). Además, 67 de las personas que aparecieron en la lista de 2002 fueron dadas de baja de la de este año por la reducción en sus fortunas.

El mayor número de multimillonarios se encuentra en Estados Unidos: 222 (47 por ciento del total mundial); sus fortunas acumuladas totalizan más de 706.000 millones de dólares. El segundo contingente de multimillonarios se encuentra en Europa: 118, con un patrimonio acumulado de más de 333.000 millones de dólares. En esa región el mayor número se halla en Alemania: 33 personas, y un total acumulado de casi 107.000 millones de dólares.

El número uno de la lista mundial sigue ocupado por Bill Gates, con una fortuna estimada en 40.700 millones de dólares. Este conocido empresario de la informática también tuvo un mal año, y su fortuna personal se redujo en 12.100 millones de dólares.

La lista de Forbes registra 22 multimillonarios para América Latina, representando apenas cuatro por ciento del total. Sus patrimonios sumados alcanzan los 47.100 millones de dólares (2,93 por ciento del total acumulado a nivel mundial).

Estas personas se encuentran en seis países: México (11), Brasil (cuatro), Chile (tres), Venezuela (dos), Argentina (uno) y Colombia (uno). El patrimonio mayor corresponde al mexicano Carlos Slim Helú, quien ocupa el puesto 35 a nivel mundial. Comparándolo con el número uno del mundo, Bill Gates, la fortuna de Slim Helú apenas representa 18 por ciento de la del magnate de la informática. Este empresario mexicano expandió su fortuna a partir de negocios inmobiliarios, una corredora de bolsa (Inbursa), empresas en cigarros, seguros, papeleras y minería. Actualmente se ha concentrado en telecomunicaciones; controlada Telmex y el proveedor de Internet Prodigy. Se estima que sus intereses representan aproximadamente un tercio del total que se mueve en la bolsa mexicana.

Las dos fortunas que siguen en importancia se encuentran en Venezuela. Lorenzo Mendoza y su familia mueven un emporio en bebidas y alimentos, incluyendo la cervecera Polar, iniciada por su abuelo, y que se ha expandido a los países vecinos. Por su parte, Gustavo Cisneros y su familia actualmente se centran en comunicaciones, con intereses en Venevisión de Venezuela, Univisión de Estados Unidos y en otras televisoras en varios países latinoamericanos (Chilevisión, Caracol de Colombia, Caribbean Communications Network), empresas de comunicación satelital (destacándose Direct TV) y de servicios de Internet. Pero también es embotellador y distribuidor de Coca-Cola en Venezuela.

Otros multimillonarios latinoamericanos realizan actividades vinculadas a las materias primas, incluyendo el sector minero, petrolero, agropecuario, forestal y pesquero. Los casos más destacados incluyen a Greogorio Pérez Companc, de Argentina, quien dirigió varias empresas en las áreas de energía y petróleo, vendió más de la mitad de su petrolera argentina a la brasileña Petrobras y pasó a concentrarse en agroalimentos. El chileno Anacleto Angelini maneja actividades en la pesca y explotación forestal (en varios países del Cono Sur, pero en especial Chile). Algunas de sus empresas forestales están en el centro de disputas por la tala del bosque nativo y la apropiación de tierras reclamadas por el pueblo mapuche, así como por los impactos ambientales de sus procesadoras de celulosa. Algo similar sucede con otro multimillonario chileno, Eliodoro Matte, con su forestal Mininco. Los banqueros Safra, de Brasil, controlan Aracruz Celulosa, un gigante de las plantaciones de eucaliptos y el procesamiento de celulosa, que regularmente enfrenta denuncias ambientales.

En el rubro industrial, el mexicano Lorenzo Zambrano es un buen ejemplo. Dirigió el emporio de la empresa de cementos Cemex, que se ha expandido a varios países de América Latina, Estados Unidos, Europa y, más recientemente, Asia y Africa. En el sector bebidas se han centrado otros multimillonarios, especialmente en la producción de cerveza y refrescos. Además de los mencionados Mendoza y Cisneros se destaca María A. Aramburuzabala Larregui, conocida como la "reina de la cerveza" de México, por sus intereses en el grupo Modelo, que controla varias empresas de bebidas, aunque también posee inversiones en comunicaciones (Televisa) y banca (Banamex).

Este patrón se repite en casi todos los casos. Los multimillonarios diversifican sus portafolios de inversiones y, si bien se concentran en uno o dos sectores, mantienen intereses en otras ramas. Casi todos incursionan de una u otra manera en el sector de bancos y finanzas, pero los casos más destacados en ese rubro son los hermanos Safra (Banco Safra), Aloysio de Andrade Faria (antes en el Banco Real y ahora en el Banco Alfa), de Brasil, y el colombiano Luis Carlos Sarmiento (Banco de Bogotá y otras empresas).

Algunos conocidos multimillonarios perdieron en los últimos tiempos su patrimonio, y debieron abandonar la lista de Forbes. Entre las 10 personas que sufrieron las mayores pérdidas en 2002 se encuentra sólo un latinoamericano: el empresario brasilero Roberto Marinho y su familia, quien perdió más de mil millones de dólares.

Las fortunas de estas personas también conllevan la participación en círculos de poder. Por ejemplo, Slim Helú aparece en el noveno puesto de los 10 multimillonarios más poderosos del mundo, según Forbes. El empresario mexicano tiene una cuota de poder desde sus propias empresas, pero además participa en la dirección de otras; por ejemplo, el presidente Vicente Fox lo nombró junto a Lorenzo Zambrano en la junta directiva de Petróleos de México (PEMEX). Otro tanto sucede con Cisneros, quien ha mantenido estrechas relaciones con varios presidentes venezolanos, así como con conocidos personajes estadounidenses que desarrollan actividades en América Latina. Finalmente, Heliodoro Matte y sus hermanos tienen papeles decisivos en centros de investigación conservadores de Chile, como el Centro de Estudios Públicos (CEP) o el Instituto Libertad y Desarrollo.

Cuando se compara la fortuna de los multimillonarios con las situaciones dentro de cada uno de sus países se constatan hechos impactantes. En México, donde existe el mayor número de multimillonarios, su patrimonio acumulado se acerca a los 24.000 millones de dólares, muy por encima de Brasil, que ocupa el segundo lugar en fortunas acumuladas, con 8.500 millones de dólares. En el caso mexicano, el patrimonio de esos millonarios supera el seis por ciento del producto bruto interno (PIB), mientras que en Brasil apenas supera el uno por ciento, la menor proporción en todo el continente. En ese sentido el caso más llamativo se observa en Venezuela, donde sus dos multimillonarios totalizan un patrimonio de 8.300 millones de dólares, que representa alrededor del 10 por ciento del PIB de ese país.

Estas paradojas aumentan cuando se observa que las naciones con más multimillonarios presentan alta desigualdad, elevadas proporciones de pobreza y bajo gasto estatal en el área social. Tanto México como Venezuela muestran elevados niveles de pobreza (en el orden del 40 y 50 por ciento, respectivamente), y los fondos dedicados a salud y educación representan sólo nueve y ocho por ciento del PBI.

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Eduardo Gudynas y Paola Visca son analistas en D3E (Desarrollo, Economía, Equidad y Ecología en América Latina). La versión completa de este análisis se encuentra en el Observatorio de la Globalización: www.globalizacion.org

Las personas más ricas de América Latina
En miles de millones de dólares

Datos basados en Forbes 2003.