Inversiones
 

ONGs dicen "no" a un acuerdo de inversión en la OMC

Una coalición de ONGs y movimientos sociales del Norte y del Sur se han pronunciado en contra del inicio de negociaciones en la Conferencia Ministerial de la OMC a realizarse en setiembre, advirtiendo que cualquier acuerdo resultante únicamente equivaldrá a una carta de derechos mundiales para las transnacionales.

Por Kanaga Raja

Un grupo de más de 50 ONGs y movimientos sociales de países desarrollados y en desarrollo ha reclamado el rechazo del inicio de negociaciones sobre un acuerdo de inversión en la próxima Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a realizarse en Cancún, México, en setiembre. El llamado lo realizó el grupo cuando se reunió en Ginebra el 21 de marzo para lanzar una campaña en contra de las negociaciones en materia de inversiones en la OMC.

Las ONG y movimientos sociales sostuvieron que en lugar de promover el desarrollo sustentable, las negociaciones sobre inversiones en la OMC, promovidas por la Unión Europea, Estados Unidos y Japón, crearán una carta de derechos mundial para las transnacionales y vulnerarán el derecho de los gobiernos a reglamentar el ingreso, la actividad y la salida de los inversionistas extranjeros en función de objetivos de desarrollo.

El grupo argumenta que si bien la inversión extranjera directa (IED) puede contribuir positivamente al desarrollo sustentable, también puede provocar la explotación extranjera, en la que las empresas transnacionales disfrutarían de numerosos derechos y obtendrían pingües ganancias a expensas de los salarios de los trabajadores, de las posibilidades de las empresas locales para sobrevivir, de la protección ambiental y de la estabilidad macroeconómica.

La mayoría, si no todos los países desarrollados han utilizado herramientas de política para asegurar que la inversión entrante les ayude a desarrollar industrias incipientes, mejorar sus capacidades de exportación y promover la transferencia de tecnología hacia sus mercados. Sin embargo, dicen las ONG, muchos países desarrollados están tratando ahora de "patear la escalera del desarrollo" negándole a los países en desarrollo el derecho a utilizar políticas similares. Además, subrayan, a pesar de los reclamos de la Unión Europea, no hay pruebas empíricas de que un acuerdo de inversión provoque un aumento de la cantidad o calidad de IED dirigida a los países en desarrollo.

El grupo también rechaza explícitamente el inicio de negociaciones en materia de inversiones y de otros "temas de Singapur" en la reunión de la OMC en Cancún. El grupo argumentó que la OMC no es el foro apropiado para entablar conversaciones mundiales en materia de inversión, y que agregar los "temas de Singapur" a una agenda ya de por sí cargada impedirá que la OMC emprenda las reformas necesarias y establezca un equilibrio.

El grupo exhorta a los miembros de la OMC a rechazar explícitamente el inicio de negociaciones en materia de inversiones y los otros "temas de Singapur" en la Conferencia ministerial que se realizará el próximo mes de setiembre en Cancún; equilibrar las disposiciones existentes en los Acuerdos sobre TRIPS y TRIMs relacionadas con las inversiones, así como el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (GATS) para asegurar que las normas de la OMC no obstaculicen el progreso hacia un desarrollo sustentable; y rechazar el enfoque TLCAN/AMI de la liberalización de las inversiones.

Peter Hardstaff, del World Development Movement y de la red S2B, una coalición de agrupaciones de Europa, dijo que se oponían al acuerdo sobre inversiones propuesto y al plan de la Unión Europea en la OMC de ampliar el GATS a otros sectores como minería, agricultura y pesca.

Según Martin Khor, director de la Red del Tercer Mundo, la decisión más importante en Cancún es si hay un consenso explícito entre miembros de la OMC para iniciar negociaciones sobre inversiones. Sin embargo, hasta ahora no ha habido señales de consenso debido a ciertos temas contenciosos en las discusiones. No hay tiempo de aquí a la reunión de Cancún en setiembre para llegar a un consenso sobre modalidades, que es la parte más importante de cualquier negociación.

Khor dijo que las ONG del Sur se oponen a un acuerdo que sería "muy parcial" en la medida que impediría a los gobiernos regular la inversión, permitiría que los inversionistas sacaran fondos del país fácilmente e impondría medidas sobre los mecanismos de expropiación similares a las del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Todo acuerdo sobre inversiones que siga los lineamientos establecidos por la Unión Europea y Japón, restringirá seriamente la capacidad de los gobiernos de realizar inversiones positivas dirigidas al desarrollo. La OMC tenía otros elementos importantes en la agenda –como agricultura, trato especial y diferenciado, y aplicación- que aún no han sido resueltos y han incumplido sus plazos.

Sólo hacer frente a esos temas resultaba difícil y el apuro por iniciar negociaciones en los temas nuevos provocará una carga extra en el sistema de comercio, advirtió Khor.

También, si bien un mecanismo de controversia entre inversionistas y el Estado intensificaría la oposición a un acuerdo sobre inversiones, éste no es realmente el tema mayor. El punto principal que resaltaron las ONG fue la parcialidad del acuerdo de inversión, que inclinaría la balanza en contra de los gobiernos de los países receptores de la misma forma que lo hizo el Acuerdo sobre TRIPS a favor de los titulares de derechos de propiedad intelectual.

Celine Charveriat, de Oxfam Internacional, dijo que las ONG lanzan la campaña para que en setiembre en Cancún no se inicien las negociaciones para un acuerdo de inversión. Los grupos estarían también movilizándose para llevar este mensaje a la reunión del Grupo de los Ocho, que se realizará en junio en Evian.

Khor fue interrogado sobre la guerra de Irak y sus efectos sobre las negociaciones en materia de inversiones, a lo cual contestó que esperaba que no hubiera ningún acuerdo debido a la guerra. No obstante, señaló, los países industrializados hablan muy en serio acerca de avanzar en las negociaciones, a juzgar por un reciente documento de la Unión Europea sobre modalidades y también de la aparente conformidad del Comisario Comercial europeo, Pascal Lamy.

Khor dijo que si iban a iniciarse negociaciones sobre los temas nuevos y los acuerdos nuevos tal como lo propusieron sus promotores, entonces los resultados serían muy nocivos para el Sur y los nuevos acuerdos podrían quizás constituir "instrumentos de destrucción económica en masa".

"Exhortamos a los miembros de la OMC a rechazar los planes de un nuevo acuerdo de inversión en la OMC. La decisión de iniciar negociaciones en Cancún significaría asestar el golpe de gracia a la Ronda de Doha para el Desarrollo", declaró Charveriat, de Oxfam. (SUNS).


 

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