El último informe del director ejecutivo del GATT, Peter Sutherland, reitera que es imperioso el respeto íntegro de los acuerdos alcanzados, advierte la necesidad de estudiar las consecuencias de los acuerdos regionales y su coherencia con las normas multilaterales y exhibe cifras alentadoras de la actividad económica y del comercio mundial.

El director general del GATT, Peter Sutherland, dijo en su informe anual que la conclusión de la ronda Uruguay ha sido un logro fundamental y de vastos alcances que devuelve la confianza en el sistema multilateral de comercio, pero para mantenerla los miembros deben observar la letra y el espíritu de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Los gobiernos, continúa diciendo el jerarca del GATT, seguirán recibiendo en el nuevo sistema las mismas fuertes presiones nacionales en reclamo de protección que recibían cuando regía el GATT. "Es posible que el sistema se haya modificado en esencia, pero no así el escenario nacional", expresó.

No poner a prueba los límites

"Si bien las normas de la OMC definen instrumentos que los gobiernos pueden utilizar para intervenir en el comercio dentro de ciertas condiciones, también definen las acciones que se aceptó estuvieran fuera del sistema".

"Incluso las medidas permitidas", agrega, "deberían ser utilizadas con prudencia para evitar, -como la experiencia de la solución de diferencias en el área anti-dumping lo ha demostrado- una diferencia cada vez mayor en las percepciones de los límites de acción aceptables. Además, no habría que abusar de la flexibilidad de los Acuerdos de la Ronda Uruguay en la puesta en práctica de los compromisos, para no socavar las expectativas legítimas de los socios comerciales".

"Como ha demostrado ampliamente la experiencia del sistema multilateral de comercio, todo apartamiento del sistema para cumplir exigencias particulares de protección, inevitablemente mina el funcionamiento del sistema en su conjunto. Después de siete años de denodados esfuerzos por revertir la penosa herencia del pasado, es imperioso que el resultado final no se deshaga. Para ello será necesario vigilancia y determinación por parte de todos los miembros de la OMC, tanto individual como colectivamente".

Compatibilidad de acuerdos regionales

Con respecto a los acuerdos regionales, el informe del GATT subraya la necesidad de que la OMC estudie las consecuencias de la tendencia a los acuerdos de integración regional y, en particular, la necesidad de garantizar que las disposiciones de tales acuerdos sean coherentes con las normas multilaterales.

En el período transcurrido entre abril de 1993 y noviembre de 1994, se notificaron al GATT once nuevos acuerdos regionales de comercio, todos ellos con participación de países europeos. También se brindó información sobre otros acuerdos concluidos en dicho período.

Algunos de ellos son: NAFTA; Mercosur; el acuerdo entre México, Venezuela y Colombia; el tratado de libre comercio entre Bolivia y México; la ampliación de la Unión Europea que abarca Austria, Finlandia y Suecia; los diversos acuerdos de libre comercio en los que participan la Unión Europea y Estonia, Letonia y Lituania; el acuerdo de libre comercio de Suiza con los referidos países bálticos; el acuerdo EFTA (Polonia, Rumania, Hungría y Bulgaria); la unión aduanera entre las repúblicas Checa y Eslovaquia; el acuerdo de libre comercio entre Polonia, la República Checa, Hungría y la República Eslovaca; el Acuerdo de Libre Comercio entre la República Checa y Eslovenia, y otro entre la República Eslovaca y Eslovenia; el acuerdo comercial entre los miembros del SAARC (Bután, India, Maldives, Nepal, Pakistán y Sri Lanka); y el esquema de Arancel Preferencial Efectivo Común de la Asociación de los Países del Sudeste Asiático, (ASEAN) para la Zona de Libre Comercio de la ASEAN (AFTA).

Actividad económica mundial en cifras

En su estudio de la actividad comercial y económica, el informe pronostica la finalización del período de crecimiento lento del comercio y la actividad económica mundial que se inició en 1989 y las perspectivas son de una recuperación sustancial en 1994 y un posterior aumento de la actividad económica mundial, de acuerdo al informe anual del director general del GATT que acaba de ser publicado.

En 1993 hubo un modesto aumento del crecimiento económico mundial, tan sólo un 1,5%, cuando la aceleración del crecimiento en Estados Unidos compensó una disminución de Europa y Japón. El crecimiento económico fue sustancialmente mayor en Asia que en Africa, Medio Oriente o América Latina. No se detuvo la pronunciada disminución de la producción de las economías en transición.

El volumen del comercio de mercancías se desaceleró en 1993, de un crecimiento del 4,5% en 1992 a un 4% en 1993. En términos de volumen, el comercio mundial en realidad cayó un 0,5% a 3,6 billones de dólares. Si bien los datos del comercio transfronterizo de servicios comerciales son menos amplios, la información disponible indica que aumentó levemente en 1993 a 1 billón de dólares.

Mirando hacia delante, el informe afirma que ahora hay pruebas considerables de que el período de lentitud en el crecimiento y la actividad económica llega a su fin y las cifras de la actividad mundial sugieren una recuperación sustancial en 1994.

Se espera que esta recuperación conduzca a un crecimiento del comercio mundial sustancialmente mayor y más amplio para 1994. Las perspectivas de recuperación provocaron un aumento de los precios de los productos básicos primarios, lo cual es un buen augurio para las perspectivas comerciales y económicas de Africa y Medio Oriente.

Las predicciones actuales para 1995 anticipan un mayor aumento del crecimiento económico mundial, dice el GATT. Más allá de 1995, las perspectivas de crecimiento dependerán esencialmente de la capacidad de prevenir un resurgimiento de la inflación.

Fuente: Red del Tercer Mundo