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Economía y política |
La fragilidad en el Nuevo Orden Mundial
por Chakravarthi Raghavan
Principio de incertidumbre Cada uno en su estilo: el miércoles pasado Francia anunció que cinco ciudadanos estadounidenses, entre ellos cuatro diplomáticos (agentes de la CIA, que al no tener el argumento de la guerra fría intentan conseguir otro en el Nuevo Orden), fueron expulsados por "espiar" (mediante soborno) para obtener información de interés. Esto y la crisis del peso mexicano tal vez sean descritos en el futuro como un ejemplo del principio de "incertidumbre" del mundo no físico (la política y la economía). La crisis mexicana creó grandes "desórdenes" en el ámbito de Bretton Woods, y la medida de Francia tal vez complique aún más los esfuerzos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) por organizarse. Los involucrados en la crisis mexicana han tratado de negar todo "efecto Tequila" explicando la crisis en términos de un fracaso particular de México (que descubrieron recién ahora, o antes pero no pudieron denunciarlo). Pero no han podido explicar por qué entonces la crisis mexicana afectaría a todos los demás países latinoamericanos e incluso a los otros mercados emergentes de Asia, así como los economistas del comercio y el mercado neoclásicos, a pesar de sus modelos econométricos cada vez más complejos, no logran explicar el creciente desempleo mundial. Sólo el Ministro de Economía de India, Manmohan Singh, al explicar algunas diferencias entre la política india (en el mercado monetario a corto plazo y las inversiones en mercados accionarios) y la mexicana, sugirió recientemente que la crisis demostraba la "extrema fragilidad" que enfrentan todos los países, lo que implica que ningún país individualmente o en grupo puede resolver esta "fragilidad". México: la crisis continúa Cualquiera sea la explicación, la continuación de la crisis mexicana (a pesar de los 50.000 millones de dólares de préstamos y condiciones especiales) parece acechar la marcha de las teorías de crecimiento y desarrollo "orientadas al mercado" o el orden neoliberal del laissez faire con sus efectos de filtración, que supuestamente en el futuro beneficiarían a todos (incluida la creciente masa de desempleados y de pobres). La crisis también sobrevino en momentos en que estaba por anunciarse el nuevo orden comercial de la OMC, y el referido organismo, teóricamente democrático, se ubicaría junto a las oligárquicas instituciones de Bretton Woods para dirigir el nuevo sistema económico internacional. La crisis mexicana, aparte de que puso en jaque a las teorías monetarias, financieras y de libre flujo del capital de los radicales de derecha de Bretton Woods, conmocionó al sistema de la OMC y su premisa de que el libre comercio acompañado del libre movimiento de capitales provocará el máximo bienestar público. Pero los esfuerzos del sistema de la OMC por resolver esta situación y tratar de explicar o justificar los "hechos" y mantener la "fe" de la grey, entorpecieron en las últimas semanas la búsqueda de un director ejecutivo para ocupar el cargo, aun cuando el sistema "normativo" de acuerdos de la OMC le da escaso margen de iniciativa. Falta consenso en la OMC A fines de febrero pasado, los diplomáticos de la OMC comenzaron a admitir de mala gana que la búsqueda de una elección por consenso de uno de los tres contendientes era inconducente. Si bien ninguno de los representantes informales de las delegaciones reunidas lo admitiría, y sólo se oían llamados a la "reflexión", varias delegaciones de peso estuvieron diciendo que el impasse no podía resolverse y estaba desprestigiando a la institución, y que los tres candidatos tal vez tuvieran que retirarse para poder hacer una nueva elección, por un proceso diferente. El "nuevo proceso" sugerido consiste en no invitar a los países a proponer nuevos candidatos sino escoger algún otro y pedirles a los demás que lo aprueben. En los hechos, se trata de que Estados Unidos y la Unión Europea elegirían un candidato que otros aceptarían por consenso. Este proceso sería contrario a la decisión de 1986 de la Partes Contratantes del GATT, pero los funcionarios de comercio nunca estuvieron muy preocupados por las normas del GATT y no parecen ansiosos de seguirlas ahora. El Embajador de Estados Unidos ante la OMC, Booth Gardner, salió de una reunión informal anunciando a la prensa la idea de que los tres candidatos abandonarían la contienda. También dijo que él en persona había pedido al Representante Comercial de Estados Unidos, Mickey Kantor, que iniciara un diálogo con el Comisionado de la CE Leon Brittan. Unos días más tarde, otro delegado estadounidense sugirió que, contrariamente a un compromiso adoptado con anterioridad, no debería divulgarse el resultado del "conteo" de Kesavapani y, según trascendió, dio como fundamento que Kantor y Brittan estaban en contacto y no había que complicar sus esfuerzos por encontrar una solución. El embajador de la Unión Europea, Jean-Pierre Leng, después de verificar en Bruselas y asegurarse de que no hubo tales contactos, habría regresado y dicho que el anuncio del "conteo" debía seguir adelante, que es lo que hizo el miércoles el presidente del consejo de la OMC, embajador Kesavapani de Singapur. Las diversas alternativas Al escuchar las declaraciones de Gardner a la prensa, otros diplomáticos comerciales expresaron que sería imposible encontrar un nuevo candidato para el plazo fijado del 15 de marzo. Se imaginaron diversos escenarios: pedirle a Peter Sutherland que continuara por un período (aunque no en condición ad hoc), pero sin esperar necesariamente que anunciara su candidatura ni que las partes contratantes le pidieran que continuara. También descontaron la opinión europea de que en tal caso Sutherland exigiría "términos imposibles" con respecto a los poderes de su cargo. El propio Estados Unidos se dice que favorece la alternativa de que Sutherland sea nominado para un período para permitir un proceso más calmo de elección de su sucesor después que se tranquilicen los ánimos, en alguna fecha del año próximo. La Unión Europea, que todavía cree que su candidato cuenta con la "mayoría" y podría ser electo si se genera una crisis por la acefalía de la OMC, no estaría muy dispuesta a que se le pidiera a Sutherland la continuación en el cargo. También está flotando la idea de pedirle al presidente del Consejo General que ocupe el puesto temporalmente (contrariando las reglas del GATT) o que lo haga uno de los subdirectores generales en calidad de "oficial a cargo": una contintgencia prevista en las disposiciones. Espionaje vinculado a la OMC Pero todas estas posibilidades podrían complicarse aún más con el anuncio de Francia sobre el espionaje estadounidense, al que vinculó con los intentos de Estados Unidos de descubrir la posición de Francia con respecto a las negociaciones de la OMC (sobre películas, telecomunicaciones, etc.) La medida de Francia de expulsar a los diplomáticos estadounidenses y el anuncio público de la misma se explica en términos de los beneficios políticos para la campaña de reelección del presidente francés Edward Balladur y para la situación embarazosa que enfrenta su ministro del interior Charles Pasqua, acusado de haber interceptado ilegalmente los telefónos de los colaboradores más allegados de Chirac, rival de Balladur. Por su parte, Estados Unidos no negó la acusación, presumiblemente partiendo de la base de que ese tipo de "espionaje" es inevitable. Pero sí espera que cuando quienes lo descubren son "amigos", exijan el retiro de los implicados pero sin bullicio. Por eso protestó por la publicidad que hicieron los franceses, que lo obliga a tomar represalias. Pero cualesquiera sean las motivaciones y razones que tuvo Francia para dar publicidad al hecho, con el desmembramiento de la ex Unión Soviética, los conflictos y las contradicciones internas de Occidente parecen estar pasando al primer plano. Las crisis del Nuevo Orden Un observador señaló que en el período entre guerras pasaron casi veinte años antes de que Wall Street iniciara el proceso (retirando capital de América Latina en búsqueda de mayores ganancias para prestarlo a Estados Unidos y Europa, y más tarde para el rearme) y desencadenara la consiguiente devaluación competitiva, crisis económica y conflicto político. Ahora, en el Nuevo Orden, los conflictos son más vertiginosos, dijo. Thomas Friedman, columnista del International Herald Tribune, escribiendo sobre el actual orden económico y su mercado de bonos, y haciendo referencia a un graffiti polaco, "quisimos democracia y obtuvimos capitalismo", dijo que, refinándolo un poco más, podría decirse "quisimos un parlamento y acabamos con el mercado de bonos". Y el mercado de bonos, con el movimiento electrónico de dinero, actúa a la velocidad de la luz. Fuente: SUNS |
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