El Grupo de los 77 de países en desarrollo manifestó su apoyo a la continuidad de la UNCTAD y dejó clara su oposición a los intentos de debilitarla o arrojar dudas sobre el futuro de esa organización.

Las declaraciones del Grupo de los 77, transmitidas por el embajador Felipe Mabilingan, de Filipinas, presidente del Grupo de los 77 en Nueva York, y por el embajador Guillermo Alberto González, de Colombia, presidente de la agrupación de Ginebra, fueron pronunciadas en la sesión plenaria de apertura de la 18ª reunión anual del presidente y coordinadores de las agrupaciones del Grupo de los 77 de Ginebra, Nueva York, París, Roma, Viena, Nairobi y del Grupo de los 24 de Washington.

También estuvieron presentes en esa ocasión los delegados de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de las economías de transición del ex bloque socialista, así como de China, en calidad de miembro asociado del Grupo de los 77.

La reunión plenaria también fue dirigida por Carlos Fortin, funcionario encargado de la UNCTAD.

El reciente informe de la "Comisión de Gobernación Mundial", había propuesto desmantelar la UNCTAD y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), en coincidencia con ciertos comentarios de Karl Theodor Paschke, ex diplomático alemán actualmente al frente de la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de las Naciones Unidas.

El embajador González afirmó que la UNCTAD, revitalizada en la Conferencia de Cartagena de 1992, continúa siendo el foro principal para enfrentar el reto del cambio, representar los objetivos y metas de los países en desarrollo y establecer una Nueva Sociedad para el Desarrollo.

Como lo reconoció la Asamblea General de las Naciones Unidas, la UNCTAD sigue siendo "el punto focal más apropiado dentro de Naciones Unidas para el tratamiento integrado del desarrollo y los temas vinculados al mismo".

Más cohesión y unidad

El embajador Mabilangan, por su parte, expresó que la reunión de las agrupaciones en Ginebra era una nueva oportunidad para que el Grupo reafirmara la cohesión y unidad política del ámbito internacional y se ubicara como uno de los principales actores de la cooperación económica internacional.

Haciendo mención a algunas de las recientes actividades del Grupo de los 77, Mabilangan señaló la reunión a nivel ministerial realizada en Nueva York en conmemoración del 30º aniversario, a la cual asistieron el secretario general de la ONU y jerarcas de las instituciones de dicho organismo así como un gran número de ONGs, y la declaración ministerial sobre el Programa para el Desarrollo junto con la Declaración que establece los objetivos y principios a partir del año 2000.

Las perspectivas de alcanzar estos objetivos y principios están directamente vinculadas a la capacidad del Grupo para mantener y reforzar la coordinación de las actividades asumidas en muchos de los diversos centros del sistema de Naciones Unidas, agregó Mabilangan.

También destacó los resultados positivos logrados con respecto a la culminación del Programa para el Desarrollo y la opinión universalmente compartida de que, cualquiera sea su forma o estructura, este Programa debe tener un contenido claro y sustancial y estar orientado a la acción, e incrementar en un plazo adecuado la cooperación internacional.

Mabilangan también expresó que veía a la recién concluida Cumbre Social como una "conferencia exitosa para resolver temas claves" de erradicación de la pobreza, desempleo, exclusión social y problemas de la deuda externa.

Refiriéndose a la UNCTAD, Mabilangan dijo que para el Grupo de los 77 la situación no podía ser más clara.

Si bien ha sido receptivo a todo tipo de propuesta que apunte a fortalecer y revitalizar la institución, "el Grupo continúa comprometido con la importancia y validez de la Resolución 1995 de la Asamblea General (que estableció la UNCTAD), tanto en su letra como en su espíritu, y seguirá dando su apoyo incondicional a la encarnación de las aspiraciones de la resolución, es decir la UNCTAD", expresó Mabilangan.

El presidente del Grupo de los 77 agregó: "Hablando en nombre de los miembros del Grupo de los 77 de todas los agrupaciones, no puedo estar de acuerdo con los intentos (...) de debilitar a la UNCTAD, y me niego a contemplar cualquier propuesta que arroje dudas sobre el futuro de la UNCTAD".

Respaldo a la ONUDI

El Grupo de los 77, continuó diciendo Mabilangan, también concedió máxima prioridad al desarrollo industrial de los países en desarrollo como un instrumento dinámico para el crecimiento económico y el progreso social.

En una era de mayor interdependencia a escala mundial, la cooperación industrial internacional cobra mayor importancia y el Grupo de los 77 cree firmemente que la ONUDI desempeñó un papel clave en la aceleración de la industrialización de los países en desarrollo en los últimos 25 años y sigue siendo válida e importante, e incluso imprescindible que antes.

Por lo tanto, el Grupo de los 77 reiteró su total apoyo a las actividades de la ONUDI y reafirmó su compromiso para con las resoluciones de la Asamblea General.

Mabilangan habló asimismo de la necesidad de coordinar las actividades de las diversas agrupaciones y armonizar su trabajo y los esfuerzos que se están realizando para infundir mayor dinamismo, transparencia y eficacia a las actividades.

Colaboración con la Red del Tercer Mundo y South Centre

La transmisión de experiencia en sectores de negociación altamente tecnificados también es básica y a tal fin el Grupo de los 77 tomó la iniciativa de reforzar su colaboración con el South Centre y la Red del Tercer Mundo, agregó Mabilangan, a la vez que agradeció a las dos instituciones sus valiosas contribuciones al trabajo del Grupo de los 77.

Refiriéndose a las actividades del grupo en las áreas de cooperación económica y técnica entre los países en desarrollo, Mabilangan previó para este año una serie de reuniones sectoriales en el marco del Programa de Acción de Caracas.

Como resultado de la iniciativa del Grupo de los 77, la Asamblea General de la ONU también aceptó convocar para 1997 a una conferencia internacional sobre cooperación Sur-Sur y la oficina del presidente en Nueva York inició un trabajo preparatorio al respecto. Del 30 de julio al 4 de agosto se llevará a cabo en Nueva York una reunión intergubernamental de expertos.

Refiriéndose a la próxima conmemoración del 50º aniversario de Naciones Unidas, Mabilangan subrayó la importancia de utilizar al máximo los instrumentos disponibles: Naciones Unidas y su red de organismos especializados, así como centros superiores de aprendizaje y ONGs que cuentan con los medios para ayudar a los países en desarrollo.

El Sur al rescate de la ONU

El Grupo de los 77 asignó máxima prioridad a la revitalización y fortalecimiento del papel de la ONU en la promoción de la cooperación internacional para el desarrollo económico y social, y el Grupo cree firmemente que la ONU debe ser alentada a desarrollar todo su potencial en esta área y abordar con urgencia los graves problemas económicos y sociales que enfrentan los países en desarrollo.

La ONU y la comunidad internacional deberían dar máxima prioridad al derecho al desarrollo como derecho humano básico, agregó el presidente del Grupo de los 77.

Para este fin, tiene especial importancia política que el Grupo de los 77 mantenga una posición coherente y aumente su solidaridad en torno al tema de la ONU en los campos económico y social. Las agrupaciones del Grupo de los 77 deberían asumir la coordinación para mantener un punto de vista común en el ejercicio de reestructura que haga a la ONU más eficaz en el campo del desarrollo.

También existe la necesidad de una participación total y efectiva de los países en desarrollo en el proceso de toma de decisiones y resolución de los problemas económicos mundiales a través de un multilateralismo fortalecido así como de poner en práctica un mecanismo eficaz de coordinación de política macroeconómica multilateral sobre bases mundiales que apunte a promover un crecimiento equitativo de la economía mundial.

"Crecimiento económico sostenido y desarrollo, particularmente de los países en desarrollo, constituye el principal objetivo que debe ser prioritario para la comunidad internacional."

En todas estas tareas hubo una permanente vigencia e importancia del Grupo de los 77 como instrumento vital para expresar y promover los intereses económicos colectivos de los países en desarrollo.

A pesar de la diversidad de países que lo componen, "el Grupo sigue siendo indispensable en vista de las crecientes desigualdades del orden económico internacional".

La solidaridad del Grupo descansa en los vínculos históricos y el reconocimiento de que a pesar de su diversidad, sólo una acción conjunta y coherente le permitirá manejar el proceso diario de discusión y negociaciones.

Los recientes cambios mundiales políticos y económicos han sido profundos y la percepción de los problemas cambió. Y si bien los actores también cambian, "la lucha por el derecho al desarrollo sigue siendo la misma: la lucha de todos por prosperidad, justicia y equidad en las relaciones internacionales".

En los 50 años de vida de la ONU , que se cumplen este año, el Grupo de los 77 sigue siendo el instrumento fundamental para alcanzar el objetivo común de erradicar la pobreza de la faz del planeta, concluyó Mabilangan.

Fuente: Red del Tercer Mundo