Deuda Externa | |
FMI y Banco Mundial Propuesta
de declaración
Demasiado complaciente Pero varios directores ejecutivos objetaron las conclusiones por considerarlas tendenciosas en favor de los intereses del Banco y juzgaron necesario estudiarlas con mayor detenimiento. La directora ejecutiva holandesa, Eveline Herfkens, calificó al documento de "demasiado simplista". Los problemas de pago de los 230.000 millones de dólares de los países pobres más endeudados del mundo están siendo examinados actualmente por funcionarios de ambas instituciones. La deuda mantenida con los organismos multilaterales, de los cuales el BM y el FMI son los más importantes, es la que concita mayor atención. "El documento tiende a ser demasiado defensivo y complaciente con el papel del Banco Mundial", dijo Herfkens al directorio. "Frases como '...países pobres seriamente endeudados no enfrentan actualmente un problema de endeudamiento con el Banco Mundial y no se espera que eso ocurra en el futuro' son demasiado simplistas", expresó, según una copia de su declaración. "El problema es más serio de lo que el documento del BM y el FMI admite", expresó Huw Evans, director ejecutivo de Gran Bretaña, durante la reunión. Un representante del Tercer Mundo fue tajante: "Las cifras están totalmente fuera de la realidad", declaró a a la prensa. Relación entre exportaciones El documento sumario fue elaborado bajo la dirección de Jack Boorman y Michael Bruno, economistas principales del FMI y el BM, respectivamente, y presentado ante el Directorio del Banco en el mes de marzo. El directorio del FMI discutió recientemente la declaración. El documento señala que Guinea Bissau y Burundi, en Africa, tienen deudas multilaterales cuyo valor actual equivale al 343,4% y 295,5% de sus exportaciones anuales, respectivamente. Ambos países deben más de la mitad de sus deudas a los bancos multilaterales. Si se tienen en cuenta la deuda bilateral y la comercial, las cifras son mucho más elevadas. La deuda de Guinea Bissau se convierte en el 1.105% de sus exportaciones, mientras que el valor actual de la deuda de 2.500 millones de dólares de Sudán es el 3.086% de sus exportaciones anuales. La posición oficial del Banco es que una relación deuda-exportaciones que supere el 200% es insustentable. Treinta y seis de los 40 países más pobres seriamente endeudados -en su mayoría de Africa- tienen actualmente deudas que exceden esa proporción. La mayoría de esos países enfrentan graves problemas económicos. En algunos, como Chad y Etiopía, los ingresos anuales no superan los 210 dólares e incluso 120 dólares. A pesar de estas estadísticas, el documento del BM y el FMI insiste en que la situación es manejable en tanto el crecimiento de las exportaciones continúe en alza a un promedio de 3% anual y se concedan nuevos préstamos en condiciones favorables. Los activistas que han leído el documento se mostraron alarmados. "Oxfam América está seriamente preocupado de que la carga de la deuda esté desviando los recursos de los esfuerzos destinados al desarrollo económico y social", escribió Rob Buchanan, representante de Oxfam en Washington, a Jan Piercy, director ejecutivo de Estados Unidos, antes de que comenzara la reunión que hizo dar marcha atrás el documento. En la reunión, Herfkens fue muy dura en sus críticas sobre la forma en que se llegó a las conclusiones generales del documento. "Es obvio que un país como Sao Tome y Príncipe no podrá llegar a servir la deuda de manera sustentable en un futuro inmediato, incluso si todos los préstamos nuevos que le concedieran tuvieran un plazo de 40 años y si el crecimiento nominal fuera del 8% anual", señaló. Este tema será estudiado durante la reunión de la primavera boreal de la Comisión de Desarrollo del BM y el FMI, un grupo de política integrado por 24 ministros de finanzas provenientes de países desarrollados y en desarrollo. Los funcionarios están ahora dedicados febrilmente a volver a redactar sus análisis para la reunión, luego de las críticas de los directores ejecutivos. "El documento original fue superado por los hechos. Habrá otro documento basado en el primero y una investigación en la (reunión) a fin de mes (de abril)" dijo Peter Mountfield, secretario ejecutivo de la comisión. "Las cifras presentadas fueron ilustrativas de la situación pero, por supuesto, puede haber distintas proyecciones si se cambian los supuestos", expresó un vocero oficial del BM. ONGs de EEUU: reducir aportes El año pasado, el Reino Unido propuso que el FMI vendiera una parte de sus reservas de oro para ayudar a pagar esas deudas. Si bien la propuesta no contó con la aprobación general de otros países y los funcionarios del FMI se oponen a ella, los británicos utilizaron este nuevo estudio del FMI y el BM para volver a la carga con su propuesta. Mientras tanto, los republicanos que ahora controlan el Congreso de Estados Unidos amenazan con reducir drásticamente, si no eliminar del todo, las contribuciones de Estados Unidos a la ventanilla concesionaria del BM: la Asociación Internacional para el Desarrollo (AID). Muchos activistas de ONGs estadounidenses consideran que los directorios del FMI y el BM no atendieron los reclamos de introducir cambios radicales en sus políticas, prefiriendo tan sólo conceder "agregados" para mitigar los gravosos costos para los pobres y el medio ambiente de los países en desarrollo ocasionados por el asesoramiento en materia de política económica y los préstamos para ajuste estructural. Esos activistas pretenderían pedir al Congreso que reduzca también los aportes al FMI y al Servicio Ampliado de Ajuste Estructural para Africa. Dicen que como el Congreso sólo puede votar sí o no a la financiación, sin agregarle condiciones, lo único que las ONGs pueden hacer es destruir la financiación para obligar al FMI y al BM y a la administración a repensar sus programas. "El tema es muy simple", declaró Herfkens. "El BM no tiene oro. Los países no pueden pagar sus deudas, y la ayuda disminuye. Estamos en un punto muerto. La única solución real es que los donantes traigan más dinero (...) El Banco quiere más flujos de ayuda concesionaria, pero este reciclaje del dinero destinado a la ayuda se consigue a expensas de otros países en desarrollo, y no podemos apoyar eso", agregó. "Lo que los activistas proponen es la condonación de la deuda", continuó diciendo. "Pero eso tampoco es justo. En ese caso habría que ver quién se beneficia. Si se condona la deuda de Zaire, eso no beneficia a los pobres del país sino a quienes pidieron los préstamos", declaró Herfkens. Fuente: SUNS/IPS |