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Desechos tóxicos Critican
omisión
Uno de los nuevos criterios propuestos es que los funcionarios deben estar informados de la composición de los desechos antes de que éstos sean exportados. El Convenio de Basilea fue firmado en marzo de 1989 y ratificado por 80 países, incluidos 15 estados miembros de la Unión Europea, y entró en vigencia en mayo de 1992. "Los ministros de Medio Ambiente tuvieron la oportunidad de enmendar el tratado el 18 de marzo pasado, pero no lo hicieron", dijo el demócrata cristiano alemán Karl-Heinz, miembro del Parlamento Europeo. El parlamentario holandés, el liberal Doeke Eisma, responsabilizó a la comisionada de Medio Ambiente, Ritt Bjerragaard, por la mala preparación que muestran los ministros de la Unión Europea responsables del tema. Eisma efectuó un firme llamado a la Comisión Europea para presionar "en serio" al Consejo de Ministros de Medio Ambiente a efectos de que decidan la prohibición completa de la exportación de desechos tóxicos a los países en desarrollo en su próxima reunión, proyectada para el 23 de junio. Una mayoría del Parlamento consideró insuficiente la norma de la Unión Europea que prohíbe a los países de la Organización de la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) exportar desechos a los países que no pertenecen a la OCDE. La razón es que este precepto no se aplica a los productos que se exportan para ser reciclados, pero que en realidad son desechos tóxicos. "Es obvio que la Unión Europea es el mayor exportador de desechos tóxicos del mundo", dijo el parlamentario verde Hiltrud Breyer. Los miembros del Parlamento Europeo también quieren que se imponga un castigo mayor a los exportadores ilegales. Exigieron que si éstos son atrapados "in fraganti", deben ser obligados a devolver los desechos y al mismo tiempo pagar todos los costos. "En el umbral de una nueva era no podemos volcar los desechos de los ricos en los pobres. La comisión debe establecer la prohibición absoluta de la exportación de desechos tóxicos a los países en desarrollo y darle a esa disposición fuerza de ley", expresó Karl-Heinz Florenz. Eisma manifestó que "quiere saber de la comisionada Bjerregaard cuáles fueron los estados miembros que rechazaron una enmienda al Convenio de Basilea". Le reclamó asimismo que hiciera un "esfuerzo por cambiar el pensamiento de los ministros de medio ambiente". Sólo Dinamarca, Finlandia y Suecia apoyaron la enmienda para prohibir completamente la exportación de desechos tóxicos al Tercer Mundo, pero la mayoría de los estados miembros objetaron dicha medida. "Algunos de esos países parecen tener en cuenta sólo sus propios intereses y están ansiosos por hacer dinero", expresó Eisma. "Este es un ejemplo de la explotación de los pobres por los ricos y de los débiles por los poderosos." En una resolución, el Parlamento Europeo confirmó su opinión de que la exportación a países fuera de la OCDE de desechos peligrosos con destino a su reciclaje debía ser prohibida lo más pronto posible. "La exportación de este tipo de desechos a menudo es utilizada como una excusa para ubicarlos en los países del Tercer Mundo", decía la resolución. En el ínterin, la Comisión Europea reveló que desde enero de 1998 está trabajando en un enmienda que prohíbe la exportación de desechos peligrosos de países de la OCDE a países que no la integran. Fuente: SUNS/IPS |