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Banca Multilateral de Desarrollo Proponen
revisar todo el sistema
El término banca multilateral de desarrollo (BMD) abarca al Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo (BAfD), el Banco Asiático de Desarrollo (BAsD), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el recientemente creado Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento (BERF). El estudio, cuya realización los gobiernos de los países nórdicos (los ministros exteriores de Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia) encomendaron a Percy S. Mistry, ex Asesor Financiero Principal del Banco Mundial, acaba de ser publicado por FONDAD, el centro independiente de investigaciones políticas sobre problemas Norte-Sur y temas financieros internacionales, con sede en Holanda. Un análisis más amplio En el estudio se hace un análisis detallado de las estructuras, políticas y prácticas financieras de los bancos multilaterales de desarrollo, su cometido y funciones de intermediación, su estructura de capital, sus políticas de movilización de recursos sobre empréstitos y garantías, su movilización de recursos a través de las ventanillas de préstamos blandos, sus políticas de administración de los recursos financieros, sus políticas para administrar la calidad de las carteras y la gestión presupuestal así como los altos costos administrativos y gastos generales. Mistry plantea ciertas interrogantes y temas sistémicos y sugiere que debería hacerse un estudio mucho más amplio e independiente, como el proyecto de los países nórdicos y la ONU. Por lo menos habría que tratar de hacer evaluaciones anuales con miras a establecer nuevas directivas y supervisar de manera más sistemática los avances en los resultados del sistema de la banca multilateral de desarrollo en su conjunto, a través de un organismo adecuadamente constituido. "Si se los deja librados a sus propios instrumentos y administraciones autoacaparadoras, existe un serio riesgo de que, dentro de poco tiempo, los bancos multilaterales de desarrollo se atrofiarán como fuerzas institucionales constructivas para promover la causa del desarrollo", agrega. Gran parte del estudio se centra en cómo los bancos multilaterales de desarrollo recaudan su dinero y lo prestan, cuál es su grado de responsabilidad, cómo continúan obteniendo altos puntajes de los organismos calificadores a pesar de sus crecientes carteras deficitarias debido a la garantía de capital reclamable de los accionistas de la OCDE, y cuán eficientes (o ineficientes) son en términos de los costos y gastos administrativos (incrementados por los emolumentos cada vez más elevados del personal y los consultores) y las fallas e incapacidad de sus directorios ejecutivos para resolverlos, incluso algunos conflictos de intereses. Costo de la burocracia El promedio de costos del pesonal, señala el estudio, es mucho más elevado en el Banco Mundial (y el BERF, con sede en Londres) que en los demás bancos multilaterales de desarrollo. Y la razón principal de esto es que el programa no operacional de actividades del Banco Mundial es mucho más amplio e incluye trabajos de investigación y publicación sobre temas de desarrollo, datos y servicios de información sobre asuntos tales como estadísticas de deudas, indicadores del desarrollo, indicadores sociales, proyecciones demográficas e informes sobre el desarrollo mundial así como programas de educación pública. El Banco también asumió (o se apropió inadecuadamente, según se lo mire) gran parte del trabajo de asistencia técnica que antes correspondía a los organismos del sistema de Naciones Unidas. El estudio y los análisis, presentados en un lenguaje fácilmente comprensible, seguramente atraerán la atención de las autoridades de los propios bancos multilaterales de desarrollo y de los gobiernos accionistas que intentar lidiar con un leviatán del cual han perdido el control y cuya administración y personal ahora gira en torno a los representantes oficiales de sus directorios administrativos. Pero un sector citado por Mistry como ejemplo de los altos costos a cambio de escasos beneficios, encontrará eco entre los investigadores de organizaciones académicas y otro tipo de organismos internacionales, así como entre los grupos no gubernamentales de desarrollo que han estado interviniendo en el debate -dominado por el Banco Mundial y con frecuencia motivado por aspectos ideológicos- sobre el desarrollo y qué funciona y qué no. Pretensiones académicas En este último aspecto, en particular con relación a las políticas de desarrollo "favorables al mercado" y la experiencia del este asiático, cuando otros académicos e incluso uno de sus principales fundadores, Japón, cuestionó sus opiniones y obligó a un debate, el Banco se rehusó a continuar la investigación para contestar estos temas, con el argumento de que sus prioridades ahora están puestas en Africa. Japón está pidiendo ahora a otras organizaciones internacionales que asuman esta labor sobre políticas de desarrollo. Mistry aduce que la investigación y el programa de publicación del Banco Mundial son cada vez más amplios y van en aumento, y cuestiona su utilidad y costos, cuando podría obtenerse el mismo o mejor resultado a través de la privatización y utilizando instituciones académicas, incluso de los países en desarrollo. Según él, los programas de investigación y publicación "se llevan a cabo para gratificar las pretensiones académicas de su numeroso personal profesional, con inclinaciones intelectuales pero no demasiado útil desde el punto de vista del funcionamiento, y no para cubrir necesidades y prioridades de desarrollo genuinas de sus prestatarios." "Además, dada la estructura de costos y políticas de compensación del personal del BM, dicha investigación, asumida internamente, probablemente es mucho más cara que una investigación realizada para el Banco Mundial por organismos académicos y de consultoría mundiales", dice, y señala que no es un secreto para nadie que el costo de un asistente de investigación en el Banco Mundial es casi el mismo que el de un docente de dedicación total en una de las mejores universidades británicas, o varios de ellos en reconocidas universidades de los países en desarrollo. Punto de vista tendencioso "El mundo académico en general también considera que la investigación del Banco Mundial, en especial, por ejemplo, sus recientes esfuerzos por demostrar que el ajuste estructural funciona en Africa, es tendenciosa y depende de la ideología o prioridades operacionales que persigan en ese momento el Banco o sus principales accionistas," continúa argumentando Mistry. Los investigadores de economía para el desarrollo de todo el mundo dependen en gran medida de los resultados de las investigaciones del Banco y públicamente ponderan el compromiso del Banco con la investigación en la esfera del desarrollo. "Sin embargo, en privado coinciden en que la calidad de gran parte de la investigación del BM no siempre es buena. Con frecuencia se inclina ... a apoyar las prioridades operacionales del Banco y a veces incluso es equívoca en su afán de justificar posiciones del Banco que han demostrado ser erróneas, a menudo por trabajos de investigación independientes realizados externamente. "Un caso concreto es el que se refiere al trabajo llevado a cabo sobre las dimensiones sociales del ajuste, a las cuales el Banco Mundial se vio obligado a prestar atención por los resultados de investigadores externos y las presiones aplicadas por los donantes y el sistema de Naciones Unidas. Pero al mismo tiempo, los investigadores no pueden replicar gran parte del trabajo de investigación del Banco para confirmar o refutar sus conclusiones debido a la información privilegiada del mismo y a su posesión de los bancos de datos tal vez más completos (longitudinales, macroeconómicos, sectoriales y transectoriales) sobre todos los aspectos del desarrollo que existen actualmente en el mundo." Privatizar también al BM "Quizás," sugiere Mistry, "podría lograrse mayor eficiencia y mejorar la calidad en los programas de investigación y publicación del Banco Mundial privatizando la mayor parte del trabajo analítico que lleva a cabo, por ejemplo, recurriendo más a la subcontratatación de prestigiosas instituciones de investigación de todo el mundo." Mistry señala que la forma en que el Banco asigna el trabajo de investigación externo indica que prefiere las universidades de los países de la OCDE a las de los países en desarrollo, aun cuando en estas últimas existe una excelente capacidad de investigación en el área de la economía para el desarrollo. Si bien esta tendencia tal vez sea inevitable, dada la distribución de la capacidad de investigación mundial, Mistry señala que también existen propuestas y medidas desconcertantes que indican que la inclinación del Banco a que la investigación la hagan países desarrollados puede verse reforzada por el movimiento regular de los investigadores entre el Banco y varias universidades de países desarrollados, una mayor tendencia de los investigadores preferidos por el Banco a ver los temas desde el punto de vista de esta institución, y los intentos conscientes o inadvertidos del Banco a crear grupos en los círculos académicos y de investigación de los principales países accionistas del organismo. El BM, sugiere Mistry, podría impulsar y privatizar muchas de estas funciones de divulgación de la información y ofrecer estos servicios -por ejemplo, acceso a sus estadísticas sobre deuda y otras bases de datos estadísticos- en términos comerciales o cuasi comerciales a través de organizaciones privadas independientes de reconocida reputación. Si bien en los últimos meses los proyectos y programas de préstamo del Banco Mundial han sido analizados y criticados en diversos estudios, este último arroja mucha luz sobre la movilización de los recursos y las estructuras financieras y la eficiencia, y plantea grandes interrogantes sobre si los accionistas obtienen algo de su dinero en términos de política y objetivos generales. Incluso la función del Banco como tesorero -recaudando dinero de los mercados e invirtiéndolo apropiadamente- ha sido cuestionada. El optimismo de los accionistas en cuanto a que la gestión financiera de la banca multilateral de desarrollo está intrínsecamente saneada necesita ser estudiada más detenidamente, dice el autor. Un aporte al debate Los gerentes principales del Banco Mundial y de sus consejos, por no querer parecer desinformados, quedan deslumbrados por los gerentes financieros y su "ciencia" y aprueban complejas transacciones financieras sin evaluarlas adecuadamente, sugiere Mistry, y cuestiona si los diversos canjes y compras y ventas no son "una forma de hacer bulla y tapar anteriores estimaciones erróneas, y si cada una de las transacciones podría justificarse por sus propios méritos". En el prólogo, los patrocinadores nórdicos dicen que sintieron la necesidad de realizar ese estudio para aumentar su propia comprensión de estos temas y que el resultado es una contribución independiente y valiosa al debate actual sobre el papel y el futuro de los bancos multilaterales de desarrollo, en la cual las opiniones muchas veces críticas del autor hacen el estudio más interesante y mueven a la reflexión. El libro de Mistry no está dirigido a los expertos sino que, como él mismo lo dice, es un intento de explicar en un lenguaje sencillo y comprensible el funcionamiento financiero de los bancos multilterales de desarrollo a las autoridades, los accionistas y el público en general. "Los bancos multilaterales de desarrollo", dice, "deberían ser instituciones vitales. Constituyen una parte importante del sistema financiero internacional y nadie puede suscribirse a la opinión de que son superfluos. Pero incluso quienes están bien intencionados deberían estar preocupados por su debilidad (que) no es una ilusión meramente óptica provocada por una mala interpretación. Riesgo de perder el rumbo "Hay pruebas abundantes que indican que los bancos multialterales de desarrollo corren peligro de perder el rumbo ... no se adaptaron lo suficiente a las necesidades de un entorno cambiante. Su conducta a veces indica que están más preocupados por proteger sus estrechos intereses institucionales que los de sus accionistas, prestatarios o el mundo en general. Han hecho que el mundo esperara demasiado de ellos y adoptaron un aura de infalibilidad. Lamentablemente, muchas veces no colmaron las expectativas... y demostraron ser demasiado falibles. "La idea que los bancos multialterales de desarrollo tienen de sí mismos no es muy diferente de la que el mundo tiene de ellos. Pero, en el análisis final, no importa lo que los bancos multilaterales piensen de sí mismos. Importa mucho más que el mundo piensa que son útiles y efectivos..." Una parte considerable del estudio se centra en cómo la banca multilateral de desarrollo recauda su dinero y lo presta, cuán responsable es de su accionar, cómo sigue ocupando los primeros puestos en los organismos de calificación a pesar del aumento de las carteras deficitarias por las garantías de capital exigible de los accionistas de la OCDE, y cuán eficiente (o ineficiente) es en términos de costos y gastos administrativos (alentados por emolumentos mucho mayores al personal y consultores), así como las fallas e incapacidad de sus consejos administrativos para resolverlos, incluso algunos conflictos de intereses. Fuente: SUNS/CR |