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México Salvataje de los bancos
por Pratap Chatterjee
El préstamo del Banco Mundial forma parte de un conjunto crediticio de 2.750 millones de dólares a firmarse en Ciudad de México, del que participa también el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que aportaría 1.250 millones de dólares y el Banco Mundial otros 500 millones, con destino a políticas sociales como salud y educación. Posteriormente, todos los altos funcionarios de la División México del Banco Mundial se trasladarán a la capital de este país para reunirse con los responsables de nueve ministerios. Su cometido es estudiar la forma de utilizar los fondos de préstamos ya aprobados, por un total de 4.100 millones de dólares. Según manifestaron funcionarios del Banco a la prensa, podrían cancelarse ciertos préstamos que el gobierno mexicano "no considera tan prioritarios". Recortes en préstamos por 4.100 millones de dólares Desde marzo pasado se estudia la posibilidad de cortar los préstamos existentes, en respuesta a la crisis financiera que se desató en diciembre de 1994, cuando el gobierno devaluó el peso mexicano. Esto desencadenó una rápida huida de capitales extranjeros que arruinó el mercado de valores y expandió una crisis bursátil por todo el mundo, provocando que el valor del peso mexicano cayera a la mitad. Para los funcionarios del BM la práctica de desvestir a un santo para vestir a otro no es nada nuevo. "Es de estilo que cada seis meses dediquemos dos o tres días a analizar nuestra cartera para decidir si necesitamos cambiar algunos préstamos. Esto es rutina para los grandes prestatarios del Banco", declaró Frank Lysy, economista jefe del Banco Mundial para México. Pero la dimensión y el alcance de la operación son muy distintos este año por tres razones: la magnitud de la crisis financiera que hundió a México, la creación de nuevos ministerios en el gobierno para resolverla y una decisión del Banco Mundial de permitir a sus miembros pedir préstamos en la moneda que prefieran, en lugar de verse forzados a adoptar la imperante en ese momento. El 22 de mayo, un grupo de funcionarios del Banco Mundial voló a Ciudad México para analizar la cartera de préstamos con autoridades de varios ministerios mexicanos. La tarea les insumió dos semanas, casi cuatro veces más tiempo que en ejercicios anteriores. Cada día se examinó en detalle un sector, como medio ambiente o infraestructura. Los negociadores discutieron los préstamos aprobados, las propuestas de préstamos existentes y nuevas sugerencias, según informaron fuentes del Banco. Por primera vez participaron funcionarios del BID en estas reuniones, que debían culminar el 6 de junio en una revisión del conjunto de los créditos a México. Cuando estaban próximos al plazo, los funcionarios del BM dijeron que necesitaban más tiempo y las discusiones finales han sido postergadas sucesivamente. Préstamos ambientales y de desarrollo: no prioritarios Uno de los mayores créditos que pueden ser recortados es el préstamo de 368 millones de dólares para el Proyecto Ambiental de la Frontera Norte, aprobado el 9 de junio de 1994. El proyecto forma parte de los compromisos asumidos ante el Congreso por el presidente Bill Clinton para conseguir la aprobación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y está destinado a ayudar a ciudades mexicanas situadas en la frontera con Estados Unidos a resolver problemas ambientales provocados por las fábricas "maquiladoras". Fuentes del Banco Mundial aseguraron a la prensa que es posible recortar hasta un 40% de este préstamo, lo cual pondría en dificultades a Clinton, cuyo apoyo primero al TLCAN y luego al rescate de la economía mexicana ha sido duramente atacado en el Congreso. "Algunos de los préstamos aprobados por el Banco han dejado de ser una prioridad para México. Las estrecheces presupuestarias desplazan estas cuestiones a un segundo plano, en vista de la crisis económica. Además, se necesitará menos dinero para los componentes en peso de los créditos debido a la devaluación", dice Lysy. "Es un proceso de abajo hacia arriba. No tenemos una cifra final de cuánto se recortará. Necesitamos planear qué deberíamos hacer en los próximos tres o cuatro años", agregó. "Se nos ha consultado en este proceso y le hemos dicho a la División México que no hay problemas con ninguno de los préstamos para programas ambientales", declaró Bill Partridge, quien supervisa los aspectos ambientales del trabajo del Banco en América Latina. "No tiene nada que ver con los aspectos técnicos de los préstamos. México está ansioso por reducir su exposición crediticia y estamos reviendo todos sus créditos para lograrlo", dice Thedore Nkodo, encargado de la división de medio ambiente y desarrollo urbano del Banco Mundial en México. Pero activistas mexicanos cuestionan los planes del Banco. "He aquí otro ejemplo del uso de los fondos multilaterales para salvar grupos privados, que a su vez están seriamente endeudados con los conglomerados financieros neoyorquinos", sostuvo Carlos Heredia, ex funcionario del Ministerio de Hacienda de México, quien actualmente dirige Equipo Pueblo, una organización no gubernamental. "El Banco Mundial parece estar más preocupado por rescatar a los inversores estadounidenses que por contribuir a mejorar la infraestructura productiva, la agricultura, los sistemas de suministro de agua y el medio ambiente del país", afirmó a la prensa. Menos de 100 millones entregados La mayor suma desembolsada en un único préstamo a México en los últimos años ha sido el crédito de 500 millones de dólares aprobado en setiembre de 1994 para ser utilizado en la construcción de caminos rurales, suministro de agua y agricultura, en los estados más pobres de México. A fines de mayo, todavía faltaban desembolsar unos 424 millones de dólares del crédito. La otra suma importante que podría recortarse son los 375 millones de dólares que restan de una partida de 412 millones destinados al "Segundo Proyecto de Educación Primaria" aprobado en el pasado mes de marzo. Tres préstamos aprobados en junio del año pasado -el Proyecto Ambiental de la Frontera Norte, 350 millones de dólares para suministro de agua y saneamiento y 200 millones de dólares para el tratamiento de desechos sólidos en la frontera de Estados Unidos- también serán objeto de estudio para su posible recorte. Ninguno de ellos ha sido firmado todavía, manifiestan funcionarios del Ministerio de Hacienda mexicano y del Banco Mundial. Otros dos préstamos aprobados el año pasado -un crédito de 265 millones de dólares para formación y capacitación técnica, y 180 millones de dólares que todavía deben ser desembolsados de un proyecto rural y de riego de 200 millones- también son candidatos al recorte. De los préstamos de 1993, existen dos partidas importantes de dinero aún no desembolsadas que pueden ser desviadas: 329 millones de dólares para rehabilitación de autopistas y 179 millones de dólares para el transporte urbano en ciudades de tamaño medio. También habría más de 500 millones de dólares de préstamos no desembolsados correspondientes a cuatro importantes proyectos de 1992 para tecnología agrícola, infraestructura científica y tecnológica, fomento del mercado inmobiliario y administración de la calidad del aire. A esto podrían sumarse unos 190 millones de dólares de un proyecto de riego y drenaje aprobado en 1991. En total, el Banco tiene 4.100 millones de dólares de préstamos no desembolsados que podrían ser recortados o cancelados, incluyendo préstamos por valor de unos 700 millones de dólares, con desembolsos inferiores a 100 millones de dólares. Fuente: SUNS/IPS
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