Desarrollo | |
Hidrovía Paraguay-Paraná Otro
mega-proyecto
Para esto, el proyecto requiere una serie de obras de infraestructura que incluyen drenajes, dragados, estabilización de canales, modificación de los cursos de agua, excavaciones en roca y probablemente regulación de caudales. El sistema ribereño Paraguay-Paraná es el segundo más largo de Sudamérica y drena un área de aproximadamente 1,75 millones de kilómetros cuadrados, en cuya zona de influencia habitan cerca de 17 millones de personas de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay. En el marco del V Congreso de Ornitología Neotropical, llevado a cabo en Asunción del Paraguay entre el 5 y el 11 de agosto, se realizó un Taller sobre la Hidrovía en el que participaron representantes del Banco Interamericano de Desarrollo -que está estudiando la posibilidad de financiar la obra-, Humedales para las Américas, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la Coalición Ríos Vivos y organismos gubernamentales y no gubernamentales de la región. Evaluaciones incompletas En el taller se discutieron diversos aspectos relacionados con el proyecto, como los siguientes: * La construcción de la Hidrovía se encuentra aún bajo estudio y discusión, inclusive en lo referente a la factibilidad económica y a las ventajas de su construcción para los países involucrados. * Existen presiones políticas y económicas contrapuestas en cuanto a la conveniencia de llevar a cabo la obra. * Los estudios de impacto ambiental son preliminares e indican los posibles o probables impactos ambientales de la obra. Si los organismos responsables deciden construir la Hidrovía se deberán realizar estudios más completos. * Los estudios de factibilidad económica de la obra no tomaron en cuenta el valor de los recursos naturales que probablemente serán afectados con la obra. Por tanto los cálculos económicos son incompletos. * Los impactos sociales de la obra, especialmente aquellos relacionados con pueblos indígenas, pesca artesanal y colonización, han sido enfocados y analizados en forma débil y superficial. * Otras alternativas a la Hidrovía -redes ferroviarias o autopistas- no han sido analizadas de manera profunda. * Los impactos indirectos de la obra como deforestación, erosión, uso intensivo de plaguicidas, colonización, pérdida de biodiversidad, etcétera, tampoco han sido evaluados en profundidad. Si bien la construcción de la Hidrovía aún no está formalmente decidida, se hace necesario mantener una comunicación permanente con los organismos involucrados a fin de estar muy bien informados de lo que ocurre con esta obra. No es difícil pensar en los tremendos impactos ecológicos y sociales de obras gigantescas como la Hidrovía. Las represas de Itaipú y Yaciretá en Brasil, Paraguay y Argentina o la carretera Santa Marta-Barranquilla en Colombia son apenas algunos ejemplos. Fuente: Programa de Humedales UICN-Sur |