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Banco Africano Declaran estado
En el medio de gran parte de la controversia está el presidente saliente, Babacar Ndiaye, quien deberá ser sustituido en una reunión extraordinaria de la Junta de Gobernadores del Banco convocada para fines de agosto en Abidjan, la capital de Cote d'Ivoire. Severas acusaciones El presidente Ndiaye lanzó las primeras salvas en mayo pasado cuando envió una carta a los Gobernadores del BAD (en general ministros de finanzas de los 76 gobiernos miembros del Banco) acusando al Directorio Ejecutivo (integrado por delegados políticos que representan a los gobiernos miembros) de cometer "excesos, irregularidades y mala administración" y de "convertir sus oficinas en centros de costos extralimitados desde donde varios de ellos, flagrantemente, malversan los recursos del Banco". "Los Directores utilizan rubros para viajes, transferencias de dinero y concesiones para construcción de viviendas" para beneficio personal, acusó el presidente en su cáustica carta de 23 páginas. "Lamento tener que informales", expresó, que la mayoría de los Directores Ejecutivos no están en condiciones de continuar desempeñando sus funciones". Los Directores Ejecutivos respondieron que no podían trabajar más con Ndiaye. En un discurso pronunciado en ese momento, Ndiaye también responsabilizó a los gobiernos africanos corruptos y al personal díscolo del Banco del fracaso de la institución en sus esfuerzos en pro del desarrollo. "Los informes ... demuestran que el impacto económico y la eficacia en función del costo de ciertos (proyectos del Banco) estuvieron comprometidas por la compra pública de bienes y servicios sin transparencia", denunció. Y agregó que la "apropiación indebida de acciones por parte del personal" también constituye un problema. Una publicación independiente, Emerging Markets, informó en mayo que cinco funcionarios del Banco fueron despedidos y otros 15 sumariados por fraude. No obstante, según información proporcionada por un funcionario anónimo del Banco, eso era tan sólo la punta del iceberg, y tal vez llegue a 100 la cifra de funcionarios que pueden ser encontrados culpables de fraude. Influencias políticas Las acusaciones de Ndiaye reforzaron las conclusiones negativas de una evaluación interna de la calidad de los proyectos del Banco, llevada a cabo en 1994 por el ex vicepresidente del Banco Mundial, David Knox. Dicha investigación reveló que "existen presiones políticas para conceder préstamos y otorgar contratos". Pero el descubrimiento de Knox de que "el Banco no tiene un sistema de información amplio para evaluar la calidad y situación de su cartera" fue lo que perjudicó particularmente la confianza en la institución. Si no es posible fortalecer al Banco para asegurar la calidad de los préstamos, predijo Knox, "tal vez termine destruyéndose a sí mismo. Esta es la opción descarnada que se presenta a toda la comunidad del Banco." Por su parte, Standard and Poor's está preocupada por el apoyo de los gobiernos miembros al Banco Africano de Desarrollo. La deuda "triple A" y la deuda subordinada "doble A" del Banco dependen de que los países miembros ricos apoyen a la institución con reposición de capital y que los prestatarios traten al Banco como acreedor preferencial. Ambos parecen ahora en duda. Se han detenido las negociaciones para el próximo aumento de capital del Banco y para la reposición de su línea de crédito, debido a las dudas sobre la calidad de la gestión y los préstamos. Además, el nivel de morosidad peligrosamente alto afectó la rentabilidad del Banco e indica que los prestatarios no se toman en serio el pago de los préstamos recibidos del Banco Africano de Desarrollo. Incluso si el Banco Africano de Desarrollo lograra poner su casa en orden, Standard and Poor's pronostica que las difíciles condiciones económicas y políticas de Africa harán que cualquier mejora en la calidad de los activos sea "muy gradual". Fuente: Red-Bancos
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