Comunicaciones | |
Estados Unidos Polémica sobre moral y costumbres en Internet
Según ellos es la única forma de proteger a los niños sin limitar la libertad de expresión y de información contemplada en la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Responsabilidad de proveedores y administradores de sistemas Por otro lado, un proyecto de ley aprobado el 14 de junio en el Senado de ese país -la Enmienda sobre el Decoro en las Comunicaciones- busca penalizar la indecencia en Internet, la red informática más grande del mundo, y volver más severa la ley para los infractores. Si ese proyecto se convierte en ley, los divulgadores de pornografía, pero también cualquiera que controle los servicios, tendrían que pagar una multa de 100.000 dólares o pasar dos años en prisión, o incluso ambas penas. El Senado aprobó el proyecto de ley ante un creciente clima de alarma en el país por la pornografía que se difunde en Internet. Los medios de prensa contaron historias de niños que se fueron con extraños que los habían seducido vía Internet. Quienes proponen la "opción tecnológica" argumentan que las nuevas leyes, por más severas que sean, no funcionarán. "Uno de los aspectos preocupantes del proyecto de ley del Senado es que da a los padres un falso sentido de seguridad", dice el demócrata Ron Wyden, uno de los dos miembros del parlamento que respalda la propuesta tecnológica. "El mensaje que da es que el gobierno puede solucionar el problema y que los padres pueden descansar tranquilos". Wyden y el republicano Christopher Cox impulsan la iniciativa de elaborar una enmienda que eximiría a los proveedores de servicios de responsabilidad por el material pornográfico puesto en Internet. Argumentan que con los programas que se ofrecen, los padres pueden seleccionar lo que sus hijos ven. "No esperamos que el gobierno sustituya a los padres", dice Cox. Los programas que "cuidan" niños America On-line, Prodigy y CompuServe, principales abastecedoras de servicios en línea, y la firma Surf-Watch -dedicada al desarrollo de "software"- visitaron el Congreso para demostrar el funcionamiento de algunos programas de alta tecnología que pueden ser utilizados por los padres. Exhibieron una serie de programas, algunos con nombres vinculados con los niños como Net Nanny y Cybersitter. Net Nanny, creado por una empresa canadiense, niega a los niños el acceso a Internet de espacios excluidos por los padres. Tiene un diccionario en el cual éstos pueden incluir palabras de connotación sexual o cualquier otro material que no debe ser visto por un niño. Los padres también pueden ingresar las frases siguientes: "¿cuál es tu nombre?", "¿cuál es tu número telefónico?", "¿dónde vives?" y "¿tus padres están en casa?". "Si alguien intenta formular este tipo de preguntas, Net Nanny automáticamente desconectará la red o apagará la computadora", dice el folleto que acompaña el programa. Cybersitter funciona de forma similar, y para el control de servicios en línea utilizados por los niños en la escuela pueden emplearse los "software" Netscape Proxy Server, Webtrack y Kid Code. Visiones conservadoras No obstante, algunos grupos de padres que quieren erradicar por completo la pornografía de Internet critican la visión de que la tecnología lo puede todo. "Sin leyes y sólo con restricciones técnicas tendríamos que confiar en la integridad de quienes explotan a nuestros niños y se aprovechan de la degradación de la mujer", advierte Cathy Cleaver, directora del grupo conservador Family Research Council (Consejo de Investigación Familiar), en una carta enviada a Cox y Wyden. Bruce Taylor, presidente del Centro Legal Nacional para Niños y Familias coincide: "Creemos que esta tecnología es buena", expresó. "Pero la legislación del Senado es mejor porque apunta a poner fin a la pornografía". Las censura y las libertades Los defensores del enfoque tecnológico aducen que hacer responsables a los proveedores de servicios en línea de lo que se transmite bajo su control es convertirlos en censores privados y eso contradice la Primera Enmienda. Wyden y Cox sostienen que su enmienda no cambia las leyes existentes. Pero quieren que los padres, utilizando la tecnología, tengan mayor incidencia porque la policía no puede atrapar a todos los traficantes de pornografía. "Ningún funcionario electo puede decir que tiene un plan seguro para proteger a los niños de la indecencia", dice Wyden. Y Cox argumenta que "todos los que piensan que el gobierno puede seguirle la pista a los proveedores de información (...) sencillamente no entienden qué es Internet". Fuente: SUNS/IPS |