Indice

 

Medio Ambiente
 
Japón

Control más estricto
de desechos industriales


El gobierno de Japón, responsable de la mayor parte de los desechos industriales vertidos en los océanos del planeta, tiene pensado intensificar las restricciones a las prácticas de eliminación de desechos de las compañías japonesas
.

 

A medida que se aproxima el 1º de enero de 1996, el plazo para la eliminación de desechos fijado por la Convención Internacional sobre la Prevención de la Contaminación Marina, el Organismo de Medio Ambiente de Japón se puso como meta una reducción del 20% en el volumen anual de desechos eliminados en el mar.

Norihiko Tanaka, funcionario de medio ambiente del gobierno japonés, anunció que se impondrán severas sanciones a las empresas que violen las nuevas disposiciones.

Las encuestas llevadas a cabo por el Organismo de Seguridad Marina revelan que la cantidad de desechos industriales vertida en el mar alcanzó un nivel sin precedentes en los últimos años.

En 1994 la cifra se situó en 5,75 millones de toneladas, lo que equivale a 36% o 1,5 millones de toneladas más que el año anterior. Se señalaron seis sitios para la eliminación de desechos: dos en el Mar del Japón y el resto en el Océano Pacífico.

El Organismo de Medio Ambiente dice que el volumen de desechos vertidos puede reducirse en un 20% con la nueva disposición que prohíbe el vertido de líquidos de revelado de fotografías, líquidos para el enchapado de metales y residuos de la construcción.

La lechada de las obras de la construcción y los residuos de las fábricas de aluminio representan la mayor parte de la basura encontrada en el mar. Otros agentes contaminantes son los desechos orgánicos de la industria del papel, explosivos inutilizables, aguas ácidas de la industria siderúrgica, del procesamiento del tabaco y de los alimentos, residuos domiciliarios y desechos alcalinos de industrias textiles y químicas.

Responsable del 60% de los vertidos al mar

Especialistas internacionales en medio ambiente afirman que Japón es responsable del 60% de las 7,08 millones de toneladas de desechos industriales vertidas en los océanos de todo el mundo, y eso se debe a que la prohibición de eliminar los desechos en el mar establecida por las leyes de Japón abarca sólo una cantidad restringida productos químicos.

"Comparado con la mayoría de los demás países industrializados, Japón controla sólo algunos productos químicos, dando a las empresas gran libertad para eliminar sus desechos", manifestó Ayako Ishine, activista de la organización ambientalista Greenpeace-Japón.

Convención de Londres:
drásticas reducciones

La legislación internacional asigna a cada país una cuota para la eliminación de desechos industriales en el mar. Pero la Convención de Londres sobre la eliminación de desechos, que se reunirá el año próximo, tiene planeado prohibir cualquier tipo de vertido de desechos industriales en el mar, con la excepción de residuos de alcantarillado, desechos de la pesca y sustancias orgánicas naturales.

Los expertos temen que el volumen de desechos industriales aumente nuevamente este año, en tanto las empresas se apresuran antes de que venza el plazo.

La Convención de Londres planea clasificar como excepciones siete sustancias, entre ellas desechos de las refinerías de aluminio, de las que Japón vierte al mar 1,6 millones de toneladas al año, residuos de la industria de la construcción, de los cuales Japón vierte 800.000 toneladas, y líquidos de la fermentación, unas 750.000 toneladas eliminadas por Japón.

Los funcionarios del Organismo de Medio Ambiente dicen que también establecerán nuevos niveles de la cuota permitida de mercurio y plomo en sustancias que podrán ser vertidas en el mar.

Un informe de Greenpeace de hace dos años, denunciando la eliminación por parte de Rusia de material radiactivo en el Mar del Japón, provocó gran revuelo en la región. Japón convocó a una reunión regional sobre el tema y reclamó apoyo financiero para crear sitios de eliminación seguros en Rusia.

Pero los ambientalistas dicen que Japón no ve la viga en su ojo, por la contaminación que causan los desechos industriales vertidos en las aguas cercanas a su territorio.

Mayores costos

En virtud de las nuevas leyes que restringen la eliminación de desechos en el océano, las compañías japonesas deberán destinar más fondos para nuevos métodos de desecho, con soluciones alternativas que incluyen costosos métodos de incineración o la creación de vertederos locales. "Esto probablemente significará que el consumidor deberá pagar los costos", comentó Tanaka, que por otro lado explicó que proteger el mar es más importante.

Pero el tema de crear nuevos "basureros", algunos ubicados en la costa de Japón, es muy resistido por los ambientalistas japoneses. "A pesar de que existe mayor conciencia, todavía la gente desconfía de permitir la existencia de basureros industriales cerca de sus hogares", explica Naoko Kakuta, que trabaja en investigación.

En los últimos años el gobierno aumentó su presupuesto para eliminar la contaminación provocada por el rápido desarrollo económico de Japón. En la Bahía de Tokio, donde hace diez años se registraban altos niveles de dioxina y otros agentes contaminantes, ahora se encuentran niveles mucho más bajos, como resultado de un programa oficial de limpieza extensiva.

Japón también está adoptando medidas para ayudar a proteger las costas de otros países asiáticos. En abril donó 100.000 dólares a Filipinas para salvar los arrecifes de coral. Actualmente, el Organismo de Medio Ambiente estudia las aguas de la región designada para verter los contaminantes provocados por los proyectos de desarrollo y deforestación.

(Fuente: SUNS/IPS)


 

  ediciones anteriores búsquedas suscripciones
 
acerca del TME


  Red del Tercer Mundo Revista del Sur