Tema para conferencia:
falta de financiamientos

Los países del Tercer Mundo proponen la convocatoria de una conferencia mundial en 1998 para tratar la crisis de los fondos para el desarrollo, pero varias naciones industrializadas se oponen a esta iniciativa.

Los países del Tercer Mundo impulsan la convocatoria de una conferencia mundial en 1998 para tratar la crisis de la financiación para el desarrollo, tratando de presionar a los países ricos.

Pero los más escépticos advierten que la conferencia propuesta -que exigiría a los países ricos cumplir con los objetivos de ayuda a los que se comprometieron y apoyar concretamente a los programas de desarrollo de las Naciones Unidas- no lograría concitar la voluntad política ni obtener los millones de dólares necesarios para financiar los esfuerzos para combatir la pobreza en los países pobres.

Falta voluntad política

"No se trata sólo de una cuestión de capacidad de pago, sino también de voluntad. Todos están en condiciones de contribuir, pero no todos quieren hacerlo", expresó el Embajador de Holanda ante la ONU, Nicolaas Biegman. "Sucede que nosotros sí queremos".

Holanda, uno de los países ricos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor índice de ayuda per cápita, se destaca por ser uno de los más firmes puntales de las actividades de desarrollo de la ONU.

Este año, el pequeño país europeo aumentó sus contribuciones voluntarias a algunos de los fondos y programas de desarrollo de la ONU, entre ellos el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

En total, las contribuciones prometidas por Holanda para las actividades de desarrollo de la ONU en 1996 ascienden a unos 200 millones de dólares, lo que supone un aumento de aproximadamente 10% con respecto a la suma comprometida el año pasado. Esta cifra ubica a Holanda entre los cuatro primeros donantes de los principales organismos de desarrollo de la ONU.

"Hay ciertos temas que corresponden naturalmente a la ONU, como población, derechos humanos, medio ambiente y desarrollo. Esa es una de las razones por las que apoyamos estos financiamientos," declaró Biegman.

Pero Holanda -junto con otros miembros de la Unión Europea, Japón y Estados Unidos- se opone a la realización de una nueva conferencia de la ONU acerca de la disminución de los recursos para el desarrollo. "Somos reacios a apoyar esta propuesta porque creemos que realmente no nos conduciría a un cambio de la situación en la que nos encontramos ahora", declaró Arjan Hamburger, asesor económico jefe de la delegación permanente de Holanda en las Naciones Unidas.

Catástrofe financiera

En una conferencia sobre la asignación de recursos para las actividades de desarrollo de la ONU, realizada este mes, el Secretario General de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, destacó que la catástrofe financiera que afecta a la ONU trasciende las actividades humanitarias y de paz y alcanza los programas de desarrollo.

"Los niveles de ayuda para el desarrollo canalizada a través de las Naciones Unidas están...disminuyendo", comentó. "La tendencia al aumento sustancial de la canalización de los recursos a través de fideicomisos y otros fondos con propósitos especiales, a expensas del financiamiento básico, central, se mantuvo a lo largo de 1994."

La tendencia menguante de los recursos para el desarrollo coincidió con la creciente demanda de asistencia en el terreno reclamada a la ONU, observó.

El administrador del PNUD, James Gustave Speth, expresó que la escasez de fondos, combinada con la falta de previsibilidad de las contribuciones, dificulta una planificación a largo plazo y reducen tanto la eficacia como el impacto de los programas.

Los niveles de asistencia oficial para el desarrollo (AOD), la fuente más importante de recursos externos para los países más pobres del mundo, se encuentran en su nivel más bajo en los últimos 20 años. La AOD bajó abruptamente de 60.800 millones de dólares en 1992 a 55.900 millones de dólares en 1993, y descendió aún más en 1994.

Libran Cabactulan, delegado de Filipinas ante la ONU que presentó esta semana el proyecto de resolución que reclama la realización de la conferencia, se dirigió a sus colegas en representación del "Grupo de los 77", integrado por 132 países en desarrollo, y de China. El delegado señaló con ironía que "la merma de los recursos externos para el desarrollo en favor de los países pobres ocurre al mismo tiempo que las economías de los países desarrollados están en una etapa de expansión."

Compromisos incumplidos

Cabactulan recordó que los compromisos financieros asumidos por los países donantes en conferencias anteriores, como la Cumbre de la Tierra realizada en 1992 en Río de Janeiro, permanecen incumplidos. Las iniciativas para el alivio de la deuda, la reposición de fondos de los bancos multilaterales de desarrollo y un aumento de la AOD, son esenciales para reactivar los esfuerzos de los países pobres por combatir la pobreza, expresó.

El proyecto también exhorta a los países industrializados a considerar la reasignación de los fondos destinados a subsidios, particularmente en el sector agrícola, a la financiación del desarrollo.

Si bien no comparte la idea de realizar una conferencia mundial por considerar que la ONU no está en condiciones de costearla, Hamburger expresó que aún puede hacerse mucho para encontrar nuevas fuentes de recursos para el desarrollo.

"Valdría la pena buscar mecanismos de financiación innovadores, entre ellos una mayor utilización de instrumentos económicos", como los impuestos para ampliar las fuentes de recursos disponibles para el desarrollo.

No obstante, el asesor holandés señaló que las grandes iniciativas, como el alivio de la deuda, la plena reposición de fondos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) del Banco Mundial, y un aumento de los recursos para el Fondo Monetario Internacional (FMI), están fuera del alcance de las Naciones Unidas.

(Fuente: SUNS/IPS)