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Desarrollo
 
América Latina

Cepal prevé reactivación
con "rezagos sociales"


América Latina deberá recuperar el crecimiento en este año, tras el virtual estancamiento de 1995, pero los "rezagos sociales" seguirán siendo el ''talón de Aquiles'' de la economía regional, señaló la Cepal en su balance anual.

 


El producto interno bruto (PIB) de América Latina, que creció 4,6 por ciento en 1994, se incremento solo 0,6 por ciento en 1995, el peor desempeño desde el magro crecimiento de 0,3 por ciento de 1990, indicó el informe anual de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe).

''En 1995, la región sorteó una crisis que podría haber asumido mayores proporciones, y en definitiva el crecimiento se interrumpió solo en Argentina, México y Uruguay'', señaló el economista guatemalteco Gert Rosenthal, secretario ejecutivo del organismo-.

Las cifras de 1995 muestran precisamente la incidencia en el mapa económico del subcontinente de México y Argentina, países que tuvieron el último año caídas del PIB de 7,0 y 2,5 por ciento respectivamente, mientras en Uruguay la baja fue de 1,5 por ciento.

Las repercusiones de las crisis financiera mexicana y argentina fueron contrarrestadas en parte por la recuperación de Brasil, cuyo PIB creció 4,0 por ciento en 1995, y por los positivos comportamientos de otros países, como Chile, Perú y Colombia.

Chile, en las palabras de Rosenthal, muestra un ''desempeño impecable'', no solo por su crecimiento de 8,0 por ciento, el más alto de la región, sino por completar 12 años de ininterrumpido dinamismo, con incrementos constantes del PIB.

La economía de Perú se expandió en 1995 en 7,5 por ciento, mientras Colombia lo hizo en 5,5 por ciento, destacándose también en el balance el caso de Venezuela, que tras una caída del PIB de 2,9 por ciento en 1994 creció este año 2,0 por ciento.

Rosenthal subrayó en su análisis la asistencia financiera de ''magnitudes sin precedentes'' que brindaron a México el Fondo Monetario Internacional (FMI), otros organismos multilaterales y Estados Unidos, tras los masivos retiros de capitales especulativos de ese país.

Esta acción internacional, sumada a la fortaleza de la propia región, evitó que se agravara la recesión mexicana e impidió que la crisis se diseminara a toda la región, más allá de su primer impacto en Argentina, donde también hubo retiro de capitales.

Vaso medio lleno-vacío

''El balance latinoamericano de 1995 puede ser de vaso medio vacío o medio lleno, según como se mire. Yo me inclino por el vaso medio lleno, con un cauto optimismo para 1996, pues hay perspectivas claras de recuperación en México, Argentina y Uruguay'', dijo Rosenthal.

Resalta también la baja de la inflación, con una tasa regional ponderada para 1995 de 25 por ciento, muy inferior al 337,3 por ciento de 1994 y que parece dejar definitivamente atrás la hiperinflación regional de 1.212 por ciento de 1989.

El principal ''factotum'' del logro anti-inflacionario fue el programa de estabilización en Brasil, que bajó el índice de precios de 929,3 por ciento en 1994 a 22 por ciento en 1995 y contrarrestó el relativo repunte inflacionario de México.

''Por primera vez desde principios de la década, el balance regional de bienes mostró un superávit y el comercial prácticamente llegó a una posición de equilibrio'', señala el informe de Cepal.

Como resultado de esos factores, la cuenta corriente de la balanza de pagos mejoró en forma sustantiva, bajando el déficit de 50.000 millones de dólares de 1994 a 34.500 millones de dólares en el último año.

En estas cifras repercutió positivamente el mejoramiento de los precios internacionales de la mayoría de las exportaciones latinoamericanas, asi como la asistencia financiera del orden de 25.000 millones de dólares del FMI a México.

Entre los aspectos críticos de la economía regional, Rosenthal advirtió que el desempleo aumentó un punto, de 6,4 a 7,4 por ciento, en un deterioro que no se registraba desde comienzos de la década de 1980.

El PIB por habitante cayó el último año 1,1 por ciento, y en general se advierte la persistencia de rezagos sociales que constituyen el ''talón de Aquiles'' de América Latina y la mantienen como ''la región con mayores desigualdades'', añadió el secretario ejecutivo de Cepal.

Aún con las buenas perspectivas de recuperación en el corto plazo, se duda de que la región sea capaz de crecer a un ritmo suficiente para absorber el desempleo y el subempleo y rebajar sustantivamente los índices de pobreza.

Junto a condiciones externas que se perciben como positivas, América Latina tendrá que adoptar políticas que contrarresten los peligros de los capitales ''golondrinas'' que causaron la crisis en México, por la vía de desalentar las operaciones financieras con fines especulativos.

Rosenthal indicó igualmente que la región deberá abocarse a fórmulas que le permitan aumentar el ahorro interno y poner énfasis en políticas sociales y de redistribución, entre las cuales destacó como prioritaria la educación y la inversión en recursos humanos.

(Fuente: SUNS/IPS)


 

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