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Grupo de Trabajo La UNCTAD debe monitorear acuerdos de Ronda Uruguay La UNCTAD debería continuar estudiando el impacto de la aplicación de los acuerdos de la Ronda Uruguay y la evolución del sistema multilateral de comercio, según una recomendación del Grupo de Trabajo Ad Hoc sobre Oportunidades Comerciales.
Dichas medidas se presentarían ante la Junta de Comercio y Desarrollo de la UNCTAD, que se reunió en febrero, y luego al Comité General, que se está preparando para UNCTAD-IX. EEUU no adhirió; UE en línea dura La reunión del grupo de trabajo, donde participaron los representantes oficiales de aproximadamente 70 países, resultó polémica. A último momento, Estados Unidos no adhirió a las recomendaciones y dejó sentadas sus reservas sobre el documento. Durante el proceso informal de negociaciones, la Unión Europea (UE) también se mantuvo en una línea dura tratando de bloquear cualquier evaluación y análisis de la UNCTAD que pudiera sacar a relucir algunos de los efectos negativos de los acuerdos de la Ronda Uruguay. Los europeos reiteraron su posición de que el papel de la UNCTAD se limita a identificar los beneficios y las oportunidades comerciales que podrían explotar los países en desarrollo. En la redacción del documento final, que habla de que "los intereses exportadores de los países en desarrollo deberían recibir especial consideración en el futuro", en términos de evaluaciones y posibles revisiones de varios de los acuerdos multilaterales de comercio -como lo estipulan los textos y está incluido en el futuro programa de trabajo-, la Unión Europea aseguró que se eliminaron las referencias específicas para agricultura y servicios. En cuanto a las áreas para trabajo futuro, el documento observó que las consecuencias de la globalización en el sistema internacional de comercio integrarán el debate de UNCTAD-IX y que un análisis más profundo de las consecuencias de la globalización y la liberalización podría tener en cuenta "en qué medida los conceptos que rigen actualmente el comercio entre los países siguen siendo herramientas válidas para abordar las realidades del presente". Se señaló en este sentido que la Asamblea General de la ONU dispuso que la UNCTAD transmitiera a la primera Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) su evaluación sobre los desafíos y oportunidades resultantes de los acuerdos de la Ronda Uruguay desde una perspectiva del desarrollo. La Unión Europea ha estado usando esta formulación sobre "las realidades del presente" (a veces utilizándola con los adjetivos "políticas" y/o "económicas") tanto en la OMC como en otros foros, para justificar y explicar su red de relaciones comerciales y económicas con países fuera de la Unión Europea, y a menudo sin tener en cuenta el espíritu o incluso la letra de las normas de comercio de la OMC y sus conceptos fundamentales de "no discriminación" y trato de "nación más favorecida". En la última Evaluación de Política Comercial de la Unión Europea en la OMC, el representante de la Comisión utilizó este argumento para justificar los numerosos casos en los que los acuerdos de la Unión Europea con otros países se apartan de las normas de la OMC. La UE y su Comisión ejecutiva utilizan ahora estas formulaciones para imponer su concepto de "derechos de inversión" en la OMC, y favorecer los intereses de las trasnacionales de manera que puedan actuar sin restricciones en el mundo en desarrollo. La fraseología también se emplea en diversos foros para justificar la vinculación del comercio con una cláusula social o para restringir el acceso al mercado a los de afuera por motivos de incumplimiento de las normas laborales, normas ambientales u otras por el estilo, y derechos preferenciales para determinados países por consideraciones políticas u otros motivos no comerciales y no económicos. Krenzler, un alto jerarca de la Comisión, estuvo en Ginebra a comienzos de febrero para conseguir el apoyo de los países en desarrollo a los nuevos temas comerciales, y también para discutir sobre la cláusula social. Sostuvo que el objetivo de la UE era el de ofrecer la promesa de un acceso preferencial al mercado para quienes observaran las normas establecidas por la Unión Europea en materia de medio ambiente y derechos de los trabajadores. Fue difícil contestar al argumento de que ese enfoque sería discriminatorio para el resto y castigaría a los países que optaran por no aceptar las normas de la Unión Europea. Completa aplicación de compromisos de la Ronda Según las recomendaciones del grupo ad hoc, para que todos los países, en especial los países en desarrollo, obtengan la totalidad de los beneficios resultantes del mejoramiento de las oportunidades comerciales, es necesario que todos los países apliquen enteramente, en letra y espíritu, los compromisos de la Ronda Uruguay. Es necesario aplicar cuanto antes los compromisos de acceso al mercado y otros relacionados, con respecto a los productos y servicios de interés exportador para los países en desarrollo y las economías de transición, en particular en agricultura, textiles y vestido. También exhortó a que se brinde a los países en desarrollo y a las economías de transición en busca de acceso a los mercados, todas las oportunidades para lograrlo en "términos equilibrados", "coherentes con sus necesidades comerciales, financieras y de desarrollo" y que las "demandas" a estos países no superen las disposiciones de los acuerdos de la OMC y no incluyan consideraciones no cubiertas por estos acuerdos. El grupo ad hoc también pidió la aplicación, lo antes posible, de la Declaración de Marraquesh y las decisiones que favorecen a los países menos adelantados y a los países importadores netos de alimentos. En vista de las dificultades de los países en desarrollo, y especialmente los países menos adelantados, para ajustar sus economías a los cambios de oportunidades del mercado y al aumento de la competencia, debería ofrecerse una adecuada asistencia internacional para la creación de capacidad de exportación, aumentando la competitividad, la diversificación de productos y mercados y el alivio de dificultades a corto plazo en importaciones financiadas de alimentos básicos. El grupo ad hoc subrayó la urgente necesidad de proseguir con la liberalización del comercio, en especial a través de una reducción sustancial de aranceles y otros obstáculos, en particular las barreras no arancelarias, y la eliminación de las prácticas discriminatorias y proteccionistas de las relaciones comerciales internacionales. Se pidió ayuda para mejorar la comprensión de los países en desarrollo y las economías de transición acerca de la legislación nacional de los países importadores en la aplicación de los acuerdos sobre salvaguardias, antidumping, subsidios y medidas compensatorias. Deberían estudiarse formas y medios para reducir los costos de los procedimientos. En aplicación de estas medidas, los países desarrollados deberían prestar mayor atención a la situación especial de los países en desarrollo y considerar la posibilidad de ofrecer "recursos constructivos" antes de aplicar medidas anti-dumping que afecten los intereses fundamentales de los miembros en desarrollo. Recomendaciones a la UNCTAD Según las recomendaciones del grupo ad hoc la UNCTAD debería continuar analizando el impacto de la aplicación de los acuerdos de la Ronda Uruguay y seguir de cerca la evolución del sistema multilateral de comercio. El objetivo es ofrecer recomendaciones de orden político desde una perspectiva del desarrollo, incluso la identificación y evaluación de nuevas oportunidades comerciales que surjan de la aplicación de acuerdos conexos que afecten el comercio de bienes y servicios. En este sentido, se solicitó a la UNCTAD que: * Estudiara las oportunidades comerciales resultantes de las reducciones arancelarias, la eliminación de los subsidios a las exportaciones y las medidas no arancelarias, y el funcionamiento de mecanismos incluidos en los acuerdos sobre agricultura y textiles y vestido. * Estudiara las consecuencias de las nuevas normas multilaterales y disciplinas de los acuerdos de la Ronda Uruguay para el alcance de la acción política gubernamental en los países en desarrollo. * Tomando en cuenta las disposiciones sobre trato especial y diferenciado a los países en desarrollo en diversos acuerdos, identificar las medidas nacionales e internacionales efectivas, los incentivos y las políticas para promover el crecimiento orientado a la exportación y el desarrollo industrial, coherente con las normas multilaterales. * Identificara cómo podrían los países en desarrollo utilizar mejor los diversos períodos de transición de que disponen para ajustar sus políticas y estrategias, y cómo podrían ser apoyados para cumplir con sus obligaciones multilaterales. * Identificara elementos de iniciativas multilaterales futuras que apuntaran a aumentar las oportunidades comerciales de los países en desarrollo. * Realizara otros estudios para analizar el impacto económico de los acuerdos de la Ronda Uruguay relacionados con antidumping, medidas compensatorias y medidas de salvaguardia. * Analizara temas relativos al alcance de la integración total de las economías de transición así como de otros países al mundo de la economía, en particular a través de un mejor acceso al mercado para sus exportaciones, la eliminación de medidas arancelarias y no arancelarias discriminatorias y una mayor liberalización de sus regímenes comerciales, incluso con relación a los países en desarrollo, y la importancia de abrir la integración económica regional de las economías de transición interesadas, entre sí y con las economías en desarrollo y/o desarrolladas, para crear nuevas posibilidades de expansión del comercio y la inversión. Desafíos reales para países en desarrollo El grupo ad hoc consideró que a partir del trabajo realizado hasta ahora en el grupo, la UNCTAD debería dedicarse a estudiar los desafíos reales que enfrentan los países en desarrollo en materia de oportunidades comerciales. En primer lugar, identificar las oportunidades comerciales logradas en la Ronda para asegurar el máximo beneficio a los países en desarrollo. En segundo término, identificar dónde es necesario adoptar futuras medidas multilaterales para mejorar tales oportunidades, incluso en el contexto de la agenda incluida de los acuerdos comerciales multilaterales. En tercer lugar, prever los escollos de los temas de comercio y desarrollo claves en un mundo de cambios vertiginosos. Los temas centrales de las actividades de cooperación técnica de la UNCTAD, según el grupo, deberían incluir la asistencia a los países en desarrollo y a las economías de transición preocupadas por resolver los desafíos en materia de oportunidades comerciales e identificar las principales políticas relativas a su integración al sistema internacional de comercio. Dicha asistencia debería procurar que la integración fuera en condiciones que aumentaran sus beneficios económicos y los equipara de mejores capacidades para competir en el comercio internacional, salvaguardando a la vez sus prioridades e intereses nacionales y vitales de desarollo. La cooperación técnica de la UNCTAD debería ayudarlos a mejorar la creación de capacidad institucional y de formulación política, fortalecer su capacidad de proveer exportaciones y apoyar su integración plena al sistema internacional de comercio. (Fuente: SUNS/CR) |