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Diplomacia
 
UNCTAD

Llaman a fortalecer unidad
y cooperación del Grupo-77

El secretario general de la UNCTAD, Rubens Ricupero, exhortó al Grupo de los 77 y China, que representan a los países en desarrollo, a fortalecer la unidad y la cooperación entre sus miembros con el fin de aumentar su capacidad de negociación en las nuevas coordenadas del escenario internacional



El Grupo de los 77 y China deben mantener la unidad e incluso fortalecerla y ampliar la cooperación funcional dentro del grupo, aconsejó a comienzos de abril el Secretario General de la UNCTAD, el embajador brasileño Rubens Ricupero, al Grupo de los 77.

Ricupero habló en la sesión plenaria inaugural de la vigésima reunión de la división de Ginebra del Grupo de los 77 e hizo una reseña de los preparativos para la novena sesión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), que tendrá lugar en Johannesburg, Sudáfrica, a partir del 27 de abril.

Anteriormente, el Presidente del Grupo de los 77, Embajador Fernando Berrocal Soto, Representante Permanente de Costa Rica ante las Naciones Unidas en Nueva York, en su discurso en la reunión había subrayado la validez e importancia del Grupo de los 77 como instrumento vital para expresar y promover los intereses colectivos de los países en desarrollo en el campo económico y social. "A pesar de la diversidad de los países que constituyen el Grupo, sigue siendo una herramienta de negociación indispensable en vista de la creciente desigualdad del orden económico internacional."

Mejorar funcionamiento y capacidad de negociación

El presidente de la división de Ginebra del Grupo de los 77, Embajador Francis-Xavier Ngobeyou, quien presidió la reunión, se refirió a las decisiones adoptadas por el Grupo de los 77 en Teherán en 1991 y a la UNCTAD-VIII en Cartagena por haber abandonado las "confrontaciones" de las que fueron acusados, y expresó: "a la luz de nuestras experiencias desde ese entonces, deberíamos preguntarnos cómo podemos mejorar nuestro funcionamiento y nuestra capacidad de negociación".

Luego de la conmoción causada por la aplicación de los programas de ajuste estructural, muchos de los países en desarrollo entraron a considerar los efectos sociales de la liberalización y la globalización acelerada sobre sus economías y desarrollo así como sobre su estabilidad política. El grupo de los 77 debería analizar estas cuestiones y buscar soluciones, agregó Ngobeyou.

Ricupero dijo en la reunión que en la preparación para la UNCTAD-IX los países en desarrollo "han demostrado voluntad individual y colectiva para conseguir una movilización efectiva del ámbito multilateral", elaborando posiciones regionales como objetivos a perseguir y medidas a defender. Sus declaraciones regionales dieron énfasis al carácter evolutivo del comercio mundial y de las corrientes financieras, a la integración de ciertos mercados, al surgimiento de bloques regionales de comercio y a acuerdos preferenciales de distintos tipos, a la persistencia del proteccionismo y a temas nuevos como los concernientes a servicios. También reflejaron el interés creciente de los países en desarrollo en temas ambientales, sociales y de otro tipo.

Un consenso en torno a objetivos compartidos

"No obstante", expresó Ricupero, "hay un escollo por delante que exige crear un consenso sobre la base de objetivos compartidos con los socios de los países en desarrollo en materia de desarrollo, es decir los países desarrollados...Tengo confianza que la sabiduría, la previsión, el compromiso y la paciencia que siempre ha desplegado el Grupo de los 77 nos ayudará a emprender la formidable tarea que tenemos por delante."

"A diferencia del pasado -agregó-, mientras los constituyentes del Grupo de los 77 realizaron sus reuniones preparatorias regionales no hubo una reunión ministerial, y los grupos regionales y algunos países dentro de ellos, en especial de América Latina, han estado funcionando en Ginebra de manera descoordinada en el proceso preparatorio de la Conferencia, cuando la División de Comercio y Desarrollo intentó elaborar un texto de negociación previo a la conferencia. Ese texto, adoptado la semana pasada y aprobado por la Conferencia, en muchas áreas fundamentales está lleno de paréntesis, y algunos de esos puntos no resueltos tienen que ver con las bases mismas de la UNCTAD y su futuro papel, y enfrentan no sólo a los países en desarrollo con los países desarrollados, como Estados Unidos, sino incluso a algunos dentro del propio Grupo de los 77 que han adoptado por completo la teología neoliberal, con otros."

Durante el ejercicio de su cargo en Ginebra, a fines de los 80, Ricupero había presidido el grupo informal de países en desarrollo del GATT y jugó un papel importante al permitirles hablar de manera cohesiva a pesar de sus distintos intereses nacionales. Desde entonces, en gran medida ese grupo también perdió funcionalidad.

Su discurso para el Grupo de los 77 no hizo ninguna alusión directa o indirecta a la realidad de la falta funcionamiento del Grupo de los 77, pero sus comentarios más generales en su condición de autoridad de la UNCTAD tuvieron cierta relación con esa circunstancia.

Tarea más urgente: atacar la causa y los síntomas

"El Grupo de los 77 y China", subrayó Ricupero, "deberían mantener e incluso fortalecer su unidad y ampliar la cooperación funcional dentro del grupo".

"Cuando se embarquen en su importante trabajo sólo puedo recordarles las verdades por todos conocidas. No hay respuestas milagrosas a los problemas del comercio internacional y el desarrollo. Encontrar solución a los problemas es un proceso. Puede acelerarse, puede dirigirse y puede hacerse de manera menos convulsionada. Pero seguirá siendo un proceso que tiene lugar a través de la cooperación y la asociación para el desarrollo. La UNCTAD-IX, en la cual el Grupo de los 77 y China se juegan mucho, es el próximo evento. En ese sentido esperamos con expectativa la Octava Reunión Ministerial del Grupo de los 77 que tendrá lugar en Sudáfrica, junto con la Conferencia".

"No debe haber tarea más urgente para el desarrollo que atacar las causas y los síntomas de los problemas que enfrentamos", continuó diciendo el directivo de la UNCTAD.

"El desarrollo es no sólo un derecho humano fundamental, es la base más segura para la paz. Requiere una gran dosis de comprensión intelectual, de paciencia, de profundo compromiso moral y medidas políticas efectivas. Sin esa comprensión, todo lo alcanzado por el Grupo de los 77 en las últimos treinta años está en peligro. Y lo que es peor, tal vez las vidas de los pueblos de los países en desarrollo continúen marcadas por la desesperación, arruinadas por el hambre y las carencias."

Nueva situación presenta oportunidades y peligros

La UNCTAD es una institución y su secretaría seguirá comprometida con la tarea de contribuir de manera decisiva apoyando los esfuerzos de los Estados Miembros en la prosecución de los objetivos de desarrollo.

"Sin duda enfrentamos un trabajo titánico en el contexto de la disminución de los recursos y de una crisis financiera estructural", subrayó Ricupero. "No obstante, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para maximizar el uso eficiente de los recursos disponibles para satisfacer sus mandatos y demandas."

Anteriormente, Ricupero había señalado que en el mundo se estaban dando procesos nunca antes imaginados, con vastas consecuencias en la cooperación económica internacional y en el desarrollo.

No obstante, si la interdependencia económica global ha ofrecido perspectivas de mayor productividad y niveles de vida más elevados, también ha estrechado el vínculo entre las economías nacionales y las alteraciones financieras exógenas y de otro tipo.

Comparada con las circunstancias que existían cuando se creó el Grupo de los 77 (en 1964), la economía mundial actual ofrece un gran potencial y perspectivas de crecimiento y desarrollo. Al mismo tiempo, en este período de transición existe gran incertidumbre y muchas dificultades, aunando así oportunidades y peligros.

Pobreza, desigualdad y destrucción ambiental

Ricupero manifestó que la persistencia de la pobreza y la creciente desigualdad, junto con los riesgos de una proliferación del marginamiento y la destrucción ambiental, han convertido a la cooperación en un sine qua non para resolver los problemas acarreados por la globalización.

La UNCTAD, recordó, fue creada a mediados de la década del 60 con una misión de desarrollo, para cambiar el statu quo, y se esperaba que mejorara el sistema de relaciones económicas. Su inspiración tenía como base la ética y la justicia: la convicción de que sólo un sistema equitativo daría paso al desarrollo de toda la humanidad.

La función principal de la UNCTAD era la de formular principios para el comercio internacional y los problemas de desarrollo económico relacionados con él, y propuestas para poner en vigor esos principios y políticas.

"Y si bien el cambio se realizó, no fue de la manera que se pensó cuando se crearon el Grupo de los 77 y la UNCTAD. En lugar de ser el resultado de un proceso formalizado de negociaciones multilaterales entre los Estados ha sido el producto de fuerzas profundas que actuaron en el proceso de globalización, en gran medida fuera del control de los gobiernos, basadas en modelos descentralizados y del sector privado coordinados por las fuerzas del mercado."

En estas transformaciones la UNCTAD cumplió el papel que le tocaba, si bien limitado, prestando asistencia a los países en desarrollo para adecuar políticas de desarrollo más eficientes y aumentar el uso del comercio internacional como herramienta para la integración, el crecimiento y el desarrollo, expresó Ricupero.

Sociedad mundial para el crecimiento y desarrollo

"Tal vez lo más importante haya sido que la UCNTAD ofreció una plataforma única para promover una sociedad mundial y una alianza internacional para el crecimiento, el desarrollo y el empleo."

No obstante, las explicaciones conceptuales (del proceso vigente) no fueron fines en sí mismos, sino que debían ser vistas desde la perspectiva de su utilidad para ayudar a promover el desarrollo de manera justa, sustentable y armoniosa. Por lo tanto, el análisis debía estar orientado a la acción en dos direcciones complementarias, en la preparación de las negociaciones multilaterales futuras sobre comercio, inversión, competencia, medio ambiente y tecnología -ofreciendo una perspectiva del desarrollo que equilibraría el panorama general tomando en cuenta las necesidades e intereses de los países en las distintas etapas de integración a la economía mundial.

Se trataría de hacer este trabajo de manera cooperativa y complementaria con otras instituciones internacionales, y la UNCTAD ayudaría a los países tanto a preparar las negociaciones como a aplicar los resultados de las mismas. En el futuro, una de las tareas de la UNCTAD sería hacer el mejor uso posible de las oportunidades creadas en el comercio, promoviendo la inversión, ofrecer asistencia técnica a los gobiernos interesados en formular leyes de competencia, presentar incentivos positivos para un desarrollo en armonía con el medio ambiente y realizar evaluaciones de políticas nacionales en materia de ciencia y tecnología.

(Fuente: SUNS/CR)


 

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