Tanto acreedores como deudores no deberían contar más con la posibilidad de intervenciones internacionales extraordinarias para mejorar el valor de sus monedas, afirma un estudio de los países industrializados.

El Grupo de los Diez países industrializados publicó un estudio que llevó 10 meses de elaboración, acerca de la mejor manera de enfrentar futuras crisis financieras similares a la que en diciembre de 1994 desembocó en la caída del peso mexicano. El informe del Grupo de los Diez dice que tanto los acreedores de los países deudores como los propios gobiernos deudores no deberían contar más con grandes intervenciones internacionales para mejorar el valor de sus monedas, como sucedió con el rescate financiero mexicano de 50.000 millones de dólares.

"Ni los países deudores ni sus acreedores deberían creer que en caso de crisis dispondrán de financiamientos oficiales en gran escala que los dejen a salvo de sufrir consecuencias financieras adversas", afirma el informe del Grupo de los 10. Al mismo tiempo, el Grupo entreabrió la puerta a la posibilidad de que en crisis similares se aprobara un congelamiento de los pagos de la deuda de los países deudores. "En casos excepcionales, tal vez sea inevitable establecer una suspensión temporaria del pago de la deuda por parte del país deudor, como parte del proceso de resolución de la crisis y como forma de ganar tiempo para establecer un programa de ajuste creíble", concluye el informe.

La posibilidad de un acuerdo de ese tipo fue denunciada en abril por una asociación formada por unos 200 de los principales bancos internacionales, que dijeron que el FMI y el Grupo de los 10 no deberían embarcarse otra vez en operaciones de rescate de esa envergadura.

El director del Instituto de Finanzas Internacionales, Charles Dallara, declaró que una operación de rescate del tipo de la mexicana no era "deseable ni repetible". El Instituto dice que el rescate mexicano fue excepcional por la proximidad de México con Estados Unidos y la "percepción mundial de ese país como un caso ejemplar de reforma de nuevos mercados". El propio Instituto exhortó al FMI a presionar a los países para que brinden más información a los inversores sobre su desempen~o económico y con mayor anticipación. Una información más precisa y a tiempo debería reducir las posibilidades de una crisis de liquidez del tipo de la de México, que desbarrancó el peso, según el Instituto y funcionarios del FMI. Hace pocas semanas el FMI aprobó un nuevo plan para mejorar la calidad y oportunidad de los datos económicos enunciando normas para su publicación mensual y trimestral.

(Fuente: SUNS/IPS)