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¿Qué pasó con la política de apertura de información? La política de apertura de
información aprobada por el BID en 1994 establece que
todas las oficinas locales del organismo deben contar con
un Centro de Información al Público.
La aprobación de la política fue bien recibida por la comunidad de ONGs, que durante años había estado bregando por una apertura de información, que posibilitara la participación informada de la sociedad civil en los proyectos del banco. Sin embargo, de acuerdo con un estudio realizado por Red Bancos, su implementación está resultando despareja en los distintos países de la región. En teoría, todas las oficinas locales del banco deben contar con un Centro de Información al Público, donde al menos los documentos públicos de proyectos en el país deben estar disponibles. En la práctica, esto no funciona en varios países de la región, donde los funcionarios del banco se siguen negando a aportar la información a la que tiene derecho el público. Más grave aún, la apertura de información es casi inexistente en lo referente a los (crecientes) préstamos que el banco realiza directamente al sector privado. En esta área, hay un número importante de proyectos sobre el que no existe la más mínima información. De acuerdo con datos extraoficiales obtenidos en Washington, se encuentran en curso de aprobación una serie de proyectos, sobre los que el banco no ha proporcionado hasta el momento ni la más mínima información: ARGENTINA (AR0226) BRASIL (BR0257) BRASIL (BR0271) BRASIL (BR0272) CHILE (CH0138) COLOMBIA (CO0211) COSTA RICA (CR0114) COSTA RICA (CR0115) ECUADOR (EC0177) GUATEMALA (GU0122) MEXICO (ME0130) MEXICO (ME0148) PERU (PE0102) PANAMA (PN0115) VENEZUELA (VE0081) VENEZUELA (VE0106) Al tratarse de préstamos al sector privado, puede ser entendible que parte de la información sobre estos proyectos pueda ser considerada confidencial. En esos casos, el propio banco tiene establecidos mecanismos para "segregar la información delicada o confidencial" o para preparar "una síntesis del proyecto que se pondrá a disposición del público en lugar del perfil". Sin embargo, lo que el
banco está haciendo con los proyectos arriba mencionados
es, lisa y llanamente, esconderlos del escrutinio
público. Si el banco es sincero al decir que "el
poner a la disposición del público información acerca
de los proyectos de la Institución, elevará el nivel de
entendimiento de la misión del Banco y el apoyo que se
le da y aumentará, al mismo tiempo, su transparencia y
la responsabilidad", entonces debe aplicar su
política a todos los proyectos, incluidos los del sector
privado. Muchos de los proyectos arriba mencionados
pueden implicar impactos graves sobre el ambiente y la
sociedad, sobre los que la gente se va a enterar cuando
los proyectos ya estén aprobados. De hecho implica
volver a la situación anterior a la aprobación de la
política de información, cuando el único recurso era
la lucha y el sufrimiento. No creemos que ésta sea la
aspiración del banco, por lo que confiamos en que se
tomarán las disposiciones necesarias para que esto no
ocurra. |